Bagnaia y Martín, como boxeadores
La organización del Mundial de MotoGP colocó este jueves a Francesco Bagnaia y Jorge Martín frente a frente en la rueda de prensa previa al GP de Qatar, que arranca este viernes con los primeros entrenamientos. Ambos posaron juntos para varias fotos, alguna de ellas como si fueran dos boxeadores o dos luchadores, mirándose a los ojos. Era la mediática puesta en escena del combate estelar que copará las dos últimas citas del campeonato. En el motociclismo no hay golpes, al menos en teoría, porque alguno sí hemos visto, pero Bagnaia ya ha anticipado que espera “otro cuerpo a cuerpo” como sucedió en la pasada cita de Malasia.
La igualdad es máxima entre los dos contendientes. El vigente campeón aventaja a Martín en 14 puntos, cuando restan todavía 74 en juego, 37 de ellos este fin de semana en Losail y otros tantos el siguiente en Cheste. Para hacernos una idea, si el español completa el doblete en Qatar, como ya ha hecho cuatro veces esta temporada, y si el italiano acaba segundo, sólo recortaría ocho puntos, por lo que no podría desbancarle, pero si gana las cuatro carreras pendientes sí será campeón matemáticamente, haga lo que haga su rival. Se puede afirmar, con esas cuentas, que Martinator depende de sí mismo para conquistar el título, pero, obviamente, eso mismo puede decir también Pecco.
El madrileño afronta el tenso duelo con seguridad, como ratifican algunas frases como “confío en mi velocidad”, “soy rápido”, “estos dos circuitos me van bien” y “puedo ganar por mí mismo”. En un pulso limpio, sin aditivos externos, ni contratiempos propios o ajenos, Martín está en disposición de consumar la remontada. Sólo se arrastra la duda sobre el favoritismo de Ducati, una marca italiana con un líder italiano. El propio Jorge ha verbalizado ese runrún: “Me imagino que es muy importante para ellos ganar con un piloto de rojo…”. Que cada cual lo entienda como quiera.
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