Asencio llama a la puerta de la Selección

Lo de Asencio es mucho más que una refrescante aparición de La Fábrica de Valdebebas. La afición estaba deseosa de ver un canterano de nuevo cuño que pasara la ITV del Bernabéu, pero lo del grancanario va mucho más allá. No es un simple central apañao que puede cubrir carencias en momentos de bajas por lesiones (como ha sido el caso tras caer Militao, en su momento Alaba y ahora Rüdiger). Asencio es un central con mayúsculas que maneja todas las suertes del oficio.

Se posiciona de lujo, cuerpea con fiereza, va al cruce como un león, salta como si midiese 1,90, es intuitivo, vive los partidos como si fuese un hincha del Madrid (lo es) y carece de complejos. Tiene el atrevimiento de Sergio Ramos, el pase en largo de Fernando Hierro y la dureza en defensa de Nacho. Un diamante.

Por eso, el Madrid debe mover ya ficha para mejorarle el contrato a la altura de su cotización, que sube como la espuma. Me consta que varios grandes de Europa ya han llamado a su puerta. Pero él solo quiere triunfar en su casa, en su Bernabéu. Y digo más, su explosión es tan llamativa que doy por hecho que mi admirado Luis de la Fuente le convocará en su próxima lista, prevista para dentro de un mes para el cruce decisivo de la Nations ante Holanda. Asencio tiene pintaza de central para muchos años y encima mejorará la escasa cuota blanca con España. Se lo merece.