Ancelotti activa el ‘modo on’

Ancelotti sabe de esto latín. Y por eso ha sabido esperar la llegada de las primeras cumbres de la temporada para demostrar a todos sus precipitados críticos que en esta carrera de fondo hay que saber elegir los momentos y tus compañeros de viaje. El italiano sabe de sobra que en esta plantilla tiene un talento joven que acabará siendo en pocos años el armazón de un nuevo Madrid exitoso y triunfal. Pero precipitar los procesos sólo conduce a equivocarte y por eso Carlo ha sido impermeable a las críticas que se empeñaban en corregirle la cartilla. Ventajistas.

Él tenía muy claro que si para dar pábulo desde el arranque a chicos como Güler, Endrick y Camavinga tenía que ‘cargarse’ a maestros de esta materia, como son Modric, Mbappé o el propio Ceballos, hubiera puesto en peligro el equilibrio ecológico del vestuario. Las jerarquías están para respetarlas y el tiempo le ha dado la razón al estratega de Reggiolo. Modric está cuajando su mejor temporada de los últimos cinco años, Ceballos se había asentado de forma indiscutible en la titularidad en la mejor versión del utrerano desde que llegó al Madrid en 2017 y, por supuesto, con Mbappé tuvo toda la paciencia del mundo porque sabía que el parisino necesitaba tiempo para cuajar en el gran jugador que ya está demostrando ser.

Por eso, Endrick, Camavinga y Güler gozaron ya de una titularidad en un día grande como es una semifinal de Copa y pronto tendrán más premio si en vez de fruncir el ceño se entrenan con entusiasmo y dispuestos a sumar para la causa. Hagan caso al maestro y sigan su discurso. Ancelotti tiene la piedra filosofal del éxito y conviene no corregirle la cartilla. Es el mejor.