Ambiente de campeones
Van Gaal lleva semanas siendo muy pesado con que van a ser campeones. Cualquier excusa le vale para recordarlo. Cuando se hablaba de que habría gente que no vería el Mundial por celebrarse en Qatar, dijo: “Solo espero que la final sí la vean para que se den cuenta lo buenos que somos”. Y cuando la crítica era más feroz, después de ganar fríamente a Senegal y empatar con Ecuador, se mantuvo firme en su postura. A las críticas sobre el mal juego responde que “no es tan fácil jugar al ataque como hace veinte años porque el fútbol ha evolucionado”. Importa el resultado y los está consiguiendo, porque no ha perdido ninguno de los 19 que ha dirigido en esta tercera etapa como seleccionador.
Lo más peligroso de todo es que ahora sus jugadores también se lo creen. Timber respondió ayer que su mejor recuerdo de un Mundial lo tendrá la semana que viene, cuando tenga el trofeo en sus manos. Memphis, que todos están enfocados en la misma misión, ganar, y que siente esa unidad. Esta semana, Van Gaal le dio un beso en rueda de prensa a Dumfries para mostrar públicamente que siempre le apoya. Y también aseguró que Memphis lo pasó mal con él en el banquillo del Manchester United y ahora se dan “besos en la boca”. Los vibes que desprendía el vídeo viral de la expedición entrando al hotel tras pasar a cuartos de final eran de equipo que tiene un ambiente ideal, se lo pasa bien jugando y, sobre todo, se cree que puede