“Una obra maestra” de Álex Márquez

Después de haber conseguido lo que hasta este fin de semana había sido imposible, Álex y Marc Márquez repetían una y otra vez “primero y segundo todo el fin de semana” en su camino al podio del GP de Tailandia. El piloto de Gresini le repetía a su hermano si realmente eran conscientes de “lo difícil que es esto”; un doblete que fue posible tras un gran premio impecable por ambas partes, en el que el bicampeón demostró que su dominio durante la pretemporada no fue casualidad. De hecho, tras su actuación en Buriram, el director de Ducati, Gigi Dall’Igna, va un paso más allá en cuanto a las aspiraciones de Álex en este 2025 que acaba de empezar: “Se ha posicionado como un protagonista seguro de esta nueva aventura”.

Desde las altas esferas de Borgo Panigale ya contemplan al pequeño de los Márquez como un fijo en las primeras posiciones, después de haber demostrado una versión “decidida y perseverante” en este inicio del Mundial. Dall’Igna destaca cómo gestionó el bicampeón una carrera larga en la que tuvo que llevar el peso durante la mayor parte de las vueltas, y lo hizo “sin ceder nada con Pecco” a pesar de que desde Gresini no le marcaban su ventaja con el italiano y eso le pasó factura. Sin embargo, sobre el asfalto su ritmo fue suficiente para contener al piloto oficial y “acariciar los sueños de la victoria”... hasta que Marc pasó al ataque. Pero desde el box de Nadia Padovani sabían que el octocampeón “tenía un par de décimas más y que le valía con estar detrás. Iba a atacar al final”.

Michele Masini, director deportivo de Gresini, destaca en GPone que a pesar de ceder la victoria “lo importante es que Álex no cometió errores incluso yendo delante y no se dejó atrapar por Pecco”. Que lo intentó sin resultado hasta el final. El bicampeón “confirmó la velocidad de todo el invierno y estos resultados dan una moral enorme” para el equipo de Nadia Padovani. Sobre todo porque además de qué consiguió el pequeño de los Márquez, fue el cómo lo hizo. Nada más comenzar, tras ceder su posición con Ai Ogura y Bagnaia, Álex pasó al ataque y culminó la recuperación con un adelantamiento sublime frente al italiano que le garantizó esa segunda posición.

“Fue una obra maestra”, insiste Masini, sobre un piloto que se ha coordinado a la perfección con la GP24 desde el primer momento. Aunque desde Gresini también destacan que este Álex “tiene una mayor serenidad personal”: “Logró madurez deportiva durante la pasada temporada, que fue difícil y complicada. Lo ha sacado a lo grande trabajando mucho sobre sí mismo y la moto agranda sus puntos fuertes, estamos colmados”. La euforia es imposible de ocultar en el box del equipo italiano y cuando se habla de victorias, el pequeño de los Márquez pide calma y habla de los podios y el top-5 de manera regular como objetivo. Pero lo cierto es que el triunfo está más cerca que nunca.