“No quería subirme a la MotoGP”

Jorge Martín ya sabe lo que es luchar por el título de MotoGP, pero la situación es muy diferente que la que vivió un año atrás. En una charla con el portal oficial del Mundial, el español habla de su crecimiento personal de una temporada a otra, en la que ha tenido que afrontar desafíos mentales que le han llevado a ser otra persona o, al menos, afrontar los malos momentos con una actitud completamente diferente. Sin perder la velocidad y ganando consistencia como piloto, el madrileño se enorgullece de su nueva fortaleza mental que, hace apenas unos meses, faltaba para hacer frente a un nuevo curso. “En febrero, después del parón, cuando regresamos, no quería volver a subirme a la MotoGP. Tenía muchos miedos. No sabía si sería capaz de ser igual de rápido que el año anterior”, confesaba el líder del Mundial, que rápidamente se dio cuenta de la situación era totalmente la contraria: “Luego, cuando me subí, entendí que era igual, de nuevo rápido y que podía luchar. Ahora, mi objetivo es luchar, dar lo mejor de mí, mi cien por cien”.

Contento con la decisión de empezar a trabajar el aspecto mental, Martín reconoce que, lo más importante ahora, es “tener las herramientas para manejar” cualquier situación en su día a día, pero también “para entender cómo afrontar un fin de semana” o “un mal resultado”. “Ha sido clave esta temporada”, añade, porque reconoce que la presión por luchar por su primera corona de MotoGP es lo que pudo con él: “En lo que he mejorado mucho es en el aspecto mental. La temporada pasada fue difícil. No pude manejar la presión. Sufría mucho para gestionarla. No sabía cómo hacerlo. No podía dormir en las carreras. Me dije: ‘OK, está bien, necesito algo de ayuda para afrontar los fines de semana y la presión’. Es el momento en el que me dije que tenía que hacerlo”. Ahora, a cuatro carreras del final de temporada, Martín lidera con diez puntos de ventaja sobre Pecco Bagnaia. Y con mucha más confianza.

“Me siento más fuerte porque me siento mejor en casi todas las áreas. No siento que sea más rápido, quizá la temporada pasada fuera más rápido, tenía más velocidad que el resto”, indica el español, quien este 2024 se ve como el piloto a batir: “En este momento, estamos muy cerca todos, con Pecco (Bagnaia), con Enea (Bastianini), con Marc (Márquez). Somos similares, pero soy más fuerte porque hay algunos puntos en los que soy mejor”. Y, aunque sea líder, su posición no le exime de notar la presión: “La siento, sé que está ahí”. Pero asume que “está bien” y que es un privilegiado por poder vivir con ella: “Como dicen en Roland Garros, la presión es un privilegio, así que soy un afortunado por tenerla, no todo el mundo la puede sentir, es porque somos fuertes y peleamos por cosas grandes”.

E invita a una reflexión de todo lo que ha aprendido en este último año: “Vivir el presente, pensaba demasiado, imaginaba qué podía pasar y ése no es el camino. Quizá estaba demasiado obsesionado con los resultados. Sólo trataba de ganar y ganar. Eso no me ayudaba. Ahora me centro más en mí mismo, en aprender de cada situación. No es sólo ganar. Doy lo mejor de mí mismo, si gano es perfecto, pero si no, está bien. Puedo vivir con eso. Es la principal lección que saqué de 2023. Esta temporada estoy durmiendo perfecto, así que fue bien”. “Creo que no me puedo centrar en lo que no puedo controlar”, añade un Martinator totalmente renovado: “Si no gano el Mundial, lo intentaré el año que viene. Si gano, tendré la opción de decidir si poner el ‘1′ o el ‘89′, pero no pensar sólo en el resultado”.