Hay que seguir creyendo en el título de ‘Martinator’
Noveno triunfo al esprint del madrileño, que remontó desde la sexta plaza y ganó por delante de Binder y Márquez, con Bagnaia en el quinto que necesitaba.
Sábado de emociones fuertes, con Bagnaia resucitado por la mañana, entre el libre y la calificación, con un gran segundo puesto para la parrilla pese a su paso por la Q1, y con Martín demostrando que es el mejor de MotoGP, con diferencia, en el esprint de los sábados. El español ha conseguido ante un abarrotado Ricardo Tormo su noveno triunfo en las carreras cortas, lo que necesitaba hacer, y el italiano ha terminado en un quinto puesto que puede resultar decepcionante, pero que es justo lo que necesitaba...
Y es que gracias a los 21 puntos de ventaja que traía a este GP de Valencia, a Pecco le vale con hacer dos quintos puestos en caso de que el madrileño logre las dos victorias, y eso está dispuesto a hacer pese a que el recorte parezca grande. Ya en el GP anterior, el de Qatar, el del Prima Pramac le quitó siete puntos de una tacada como ha sucedido hoy en Valencia, y ahora necesita quitarle 15 más mañana para ser por vez primera campeón de MotoGP.
El esprint les ha dejado separados por 14 puntos al frente de la general y hay que recordar que en caso de empate a puntos sería campeón Bagnaia por mayor número de victorias, con lo que son 15 puntos más que Pecco los que necesita sumar mañana Martinator. Y eso pasa por ganar él la carrera y que el #1 no supere la sexta plaza. Es decir, que al del Lenovo Ducati le vale otro quinto mañana para ser campeón por segundo año consecutivo, independientemente de cómo termine su rival.
El esprint fue una maravilla de principio a fin, don dos focos de atención claramente diferenciados. Pecco salió como un disparo disputándole a Maverick la primera plaza, pero perdió ese duelo con el de Aprilia en la segunda curva y a partir de ahí tiró más de corazón que de cabeza. Fue tan así que cuando Martín le superó en esa primera vuelta, poco le importó que lo hicieran también Binder y Márquez, cayendo a una quinta plaza que ya no soltó. Se la amenazó Quartararo, pero se fue al suelo nada más adelantarle en la quinta vuelta. Y a partir de ahí, poca amenaza por detrás, porque aunque Di Giannantonio iba sobrado a su rueda no quisto meterle rueda en ningún momento a su compañero de fábrica. No era cuestión de enfadar a los jefazos de Borgo Panigale ahora que sabe que le darán otra oportunidad, como sustituto de Marini en el Mooney VR46.
En cuanto a la carrera de Martín, fue más Martinator que nunca, para demostrar que sigue vivito y coleando. Salía desde la sexta plaza tras una Q2 en la que volvió a tener problemas de neumáticos, esta vez con el delantero, y en la primera vuelta ya estaba por delante de Pecco, cuarto, y por detrás de Maverick, Binder y Márquez. Con este último tuvo un roce delicado que quedó en anécdota. Ya con el madrileño rodando por delante del catalán, el del Repsol Honda llegó a meter rueda al del Prima Pramac, que sintió la rueda delantera de su Honda en su hombro izquierdo. Bromearon después de ello en el podio, donde se reencontraron con Marc en un feliz tercer puesto, y donde se cantó aquello de “sí se puede” para empujar al milagro del madrileño de San Sebastián de los Reyes.
El grupo de cabeza fue de cuatro por momentos y se animó en la sexta vuelta, cuando Maverick y Binder se pasaron y se repasaron. Ya en la séptima, el sudafricano se ponía en cabeza. Y en la octava fue cuando llegó el ataque letal de Martinator. En la misma vuelta pasó a Maverick y Binder, para no soltar ya la cabeza de la prueba, aunque con Binder siempre pegado, porque cruzó la meta a sólo 0.190 del ganador.
Por detrás de los tres de cabeza, Maverick, Bagnaia, Di Giannantonio, Bezzecchi, Álex Márquez Zarco, que cerró la zona de puntos y que mañana debería estar más arriba para echar una mano a su compañero de box en aras de que Jorge salga campeón. Lo dicho tantos sábados: ¡Hay que seguir creyendo en el título de Martinator!