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Koudelka

Koudelka

Gales, Gran Bretaña... En los acantilados de Aberystwyth, como emergiendo del mar, se asienta el abandonado monasterio de Nemeton. Estamos en 1898. Una joven médium llamada Koudelka Iasant siente una terrible atracción por aquel lugar. Alguien la está llamando, lo puede sentir. Una misteriosa y poderosa fuerza la guía hasta el monasterio, no puede resistirse a ella.

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Al subir al pequeño altar, somos atacados por unos enemigos.

¡Ummm! Estos fantasmas me resultan familiares... Se trata de las réplicas espectrales de nuestros tres protagonistas. Sin duda, la más difícil y peligrosa es el espectro de Koudelka, pues con sus ataques de Gravedad es capaz de realizar daños de hasta 300 puntos. Los fantasmas de Edward y James son relativamente fáciles. El objetivo primordial es acabar con el doble de Koudelka. Si lo vences rápido, el combate es tuyo. Como recompensa por nuestro valor, se nos entregan los Pendientes Ídolo.
En cuanto acabemos con ellos, del altar fluirá Agua Bendita y nos dará la posibilidad de guardar partida.

Una vez salvado nuestro progreso, nos acercamos cuidadosamente a la vidriera y nos damos cuenta que algo parece escrito en rojo, pero es ilegible por culpa de los otros colores del cristal. De esta forma, para poder leer el mensaje grabado debemos frotar algo rojo (el cristal que cogimos del suelo en esta misma sala) y así leerlo.
Aparecen los números 7038 en griego. Esta combinación es la adecuada para poder abrir el cofre del piso superior.

Al bajar del altar, Edward suspira por los horrores mostrados en la vidriera: cientos de cadáveres muestran sus rostros de dolor de una forma cruel y maléfica. Se inicia una nueva conversación:

James: ¡A mí me dan igual todos esos muertos, solamente eran unos ladrones y buscadores de fortuna!
Edward: Vaya, no parece muy piadoso que digamos, viniendo de un sacerdote...
James: ¡No soy un sacerdote! ¡Soy un Obispo, y es así como lo pienso! Esto, quieras o no, sigue siendo un monasterio, y por lo tanto es la casa de Dios.