Ryan García se separa de su entrenador
‘King Ry’ y Joe Goossen se separan después de la derrota por KO ante Gervonta Davis. El entrenador dijo que no se había preparado bien para el combate.
Ryan García (23-1-0, 19 KO) sufrió la primera derrota de su carrera el pasado 22 de abril al caer por KO ante Gervonta Davis (29-0-0, 27 KO). Un golpe duro para el de California, que estaba convencido de que se llevaría la victoria después de meses de rivalidad por redes y medios. Por si no fuese suficiente, se ha separado de su entrenador Joe Goossen, informa ESPN. Goossen ya le criticó después del combate, aseguró que Ryan no se había preparado bien para el enfrentamiento.
El combate entre Gervonta Davis y Ryan García sigue dando de qué hablar. El boxeador de ascendencia mexicana cayó por KO en el séptimo salto en Las Vegas. Fue la segunda vez en toda su carrera que visitó la lona, y la primera que no pudo recuperarse. Perdió su invicto, un duro golpe para él. Y por si fuese poco, ahora se ha separado de su entrenador Joe Goossen. Su preparador aseguró que no se había preparado bien para el enfrentamiento y que el campamento realizado no era tan bueno como García aseguraba.
El padre de la estrella de Óscar de la Hoya se ocupó de entrenarle hasta 2018, que se puso bajo el mando de Eddy Reynoso, el entrenador de siempre de Canelo Álvarez (58-2-2, 39 KO). Firmó cinco victorias y protagonizó uno de sus mejores combates ante Luke Campbell (20-4-0, 16 KO), a quien noqueó en el séptimo asalto. Por problemas de salud mental y una lesión en la muñeca por la que tuvo que ser operado y se mantuvo alejado de la competición.
En 2022 regresó recuperado y se puso bajo las órdenes de Goossen. Hicieron tres peleas juntos, las dos primeras en las 140 libras. En la primera se impuso por decisión unánime a Emmanuel Tagoe (32-2-0, 15 KO) en su vuelta a los rings, y no convenció a los aficionados. Tres meses después, noqueó a Javier Fortuna (37-4-1, 16 KO) en el sexto asalto y dejó buenas sensaciones. Su último combate fue la derrota ante Davis. Esta pelea, en cambio, fue disputada en 136 libras, una división inferior a la del de California, y comunicó después que buscaría nuevos retos en un peso superior.