Un Deportivo con luces en ataque y sombras en defensa

La liga de Primera RFEF arranca dentro de doce días y después de un mes de preparación y solo un amistoso más por jugar (Unionistas), en el Deportivo se comienza a hacer balance del estado del nuevo proyecto de cara a la competición real. Los resultados han sido buenos, con un equipo invicto que suma cuatro victorias y un empate. Por el camino una goleada impactante (7-1) ante un equipo de Segunda como la Ponferradina. También una remontada de prestigio en el Teresa Herrera ante el Metalist (4-2), un equipo de la primera división de Ucrania. Pero ese mismo encuentro también ha servido para desnudar algunas carencias, muy especialmente en el aspecto defensivo.

En la balanza positiva se sitúa la rápida adaptación de varios de los fichajes y el mayor poder ofensivo del equipo con el nuevo sistema de Borja Jiménez. El técnico ha aparcado el 4-3-3 del pasado año para apostar por un 4-2-3-1 que favorece a varios jugadores. Uno es Mario Soriano, que ha dejado la banda para centrarse y actuar como mediapunta, su puesto natural. También está brillando Víctor Narro por su desborde y llegada. En el Teresa Herrera, además de marcar un gran gol, el joven extremo fue el revulsivo del equipo cuando iba perdiendo por 0-2.

Quiles sigue creciendo

Sin embargo, el jugador más destacado es uno que ya estaba la pasada temporada y que sigue jugando en la misma posición: Alberto Quiles. El delantero onubense, que sigue actuando tirado a la banda derecha, lleva seis goles este verano y viene de deslumbrar en el Teresa Herrera con un espectacular hat-trick. Su entendimiento con el nueve referencia (Gorka Santamaría), el lateral de su banda (Antoñito) y los filtradores de pases (Mario Soriano) son una gran noticia que puede hacer que los 20 goles que firmó la pasada campaña se queden cortos este año.

Recursos por explotar

Las buenas noticias ofensivas, 17 goles en cinco amistosos y solo en uno de ellos sin marcar (Castilla), todavía deberían aumentar si se tiene en cuenta que faltan recursos por explotar. Uno de ellos se llama Ibai Gómez. Una apuesta del club por el talento con más de 200 partidos en Primera que todavía no ha podido debutar por problemas físicos. A ello hay que añadir que la secretaría técnica fichará un delantero más, y de perfil alto. El sueño se llama Lucas Pérez, pero ya se buscan alternativas de nivel ante lo complejo que parece que el coruñés abandone el Cádiz.

Problemas recurrentes en defensa

Otro recurso por el que espera Borja Jiménez es Roberto Olabe, que solo ha podido jugar 15 minutos ante el Arteixo por una lesión. El pivote vasco puede ser una de las soluciones para uno de los problemas del Depor que ya vienen del año pasado: frenar las transiciones del rival. El otro gran agujero negro son los centros laterales. Así fue como voló el ascenso de Riazor ante el Albacete y así fue con el Metalist se puso 0-2 el pasado sábado en el Teresa Herrera. Los dos centros llegaron por el flanco derecho de la defensa, contaron con la descolocación de los centrales y la pasividad del lateral izquierdo ocupado por Retu. El madrileño lo pagó al ser cambiado en el minuto 30 de partido. Eso sí, Borja acertó con el movimiento y su relevo, Víctor Narro, fue el hombre del partido junto al inspiradísimo Quiles.