La vida son momentos
La vida es una sucesión de momentos, unos buenos y otros malos. Algunos que guardamos en la memoria para siempre y otros que tratamos de olvidar rápido. Aunque el resultado no haya sido el deseado, Osasuna ha vivido hoy una de esas sucesiones de instantes que se tardan mucho en olvidar, o que no se olvidan nunca. Los rojillos, pese a haber dado la cara, sobre todo en la primera parte, no han podido con el Barcelona en la semifinal de la Supercopa de España. Sin embargo, Arrasate y los suyos han hecho historia al disputar por primera vez esta competición, algo que se ganaron hace unos meses al clasificarse para la final de Copa.
Es cierto que ahora la derrota duele y que todos los navarros soñábamos con otra final ante el Real Madrid, con la posibilidad de que el club rojillo lograra el primer título de su historia. No ha podido ser, pero hay que darle valor a lo que ha logrado Osasuna, un equipo humilde y con un presupuesto infinitamente superior al de los otros tres clubes que han jugado esta competición. Con el paso de los días se dará más valor al hecho de haber estado en Arabia, ténganlo por seguro. Y todos esos jugadores que hoy han defendido con orgullo el escudo de Osasuna, un día contarán a sus hijos y a sus nietos que en 2024 fueron protagonistas de la Supercopa de España. Porque aunque no se trate de un momento especialmente dulce, será uno de esos instantes que uno no olvidará fácilmente.