Superstar Mbappé

La previa del partido entre la Real Sociedad y el Paris Saint Germain estuvo marcada por las sustituciones recientes de Mbappé. Luis Enrique había reiterado que el equipo debía acostumbrarse a jugar sin el francés. La realidad, sin embargo, la dicta el presente. Y Mbappé, hasta junio, sigue siendo jugador del PSG, por lo que privarse de él en un partido de Champions es como tirarte por un precipicio.

Al crack de Bondy le bastaron 20 minutos para ser diferencial. Una vez avisa, dos ya no. Con un movimiento impecable, fácil, muy fácil, en la ejecución solo para unos elegidos, el delantero del PSG se cargó la eliminatoria. En la ida la decidió allanando el camino cuando peor estaba su equipo, pero en la vuelta su superioridad fue aplastante.

El segundo gol que anotó, el sexto en la Champions, es una marca que debería ser registrada como patente. Escorado en la banda izquierda, amagando con disparar al palo largo, ese remate al palo corto, con el portero venciéndose al lado opuesto, es un recurso que ha utilizado en innumerables ocasiones y que le sigue dando rédito. Si no existe un antídoto para frenar a Mbappé, su remate es todavía más difícil de detectar. Luis Enrique, esta vez, no le sustituyó, en un partido que sirvió para reforzarle como entrenador, sobre todo por la sorprendente posición de Dembélé por dentro, el cual descolocó a la Real Sociedad.