A la Real le va la marcha
La Real Sociedad ya ha perdido el partido contra el Fútbol Club Barcelona. Esa es la sensación que rodea al partido de este domingo en el Reale Arena. No se ni la razón por la que se va jugar. El equipo de Flick viene arrasando allá por dónde va, contando sus actuaciones por goleadas sorprendentes. Y el conjunto de Imanol Alguacil es menos fiable que los móviles a las hora de predecir el tiempo que va a hacer al día siguiente. Le cuesta horrores convertir en goles su dominio de los partidos y de la posesión, y hace regalos tan suculentos que imagino a Lewandowski frotándose las manos con cara de malo de película que la va a liar en San Sebastián.
No, el panorama no es para nada halagüeño. Es todo lo contrario. Y realmente el partido da miedo. Es para temerse lo peor. Para qué vamos a engañarnos y ponernos una venda en los ojos. Es mejor ser honestos e ir preparados para lo peor. Pero… a esta Real le va la marcha. Eso también es una realidad. Y cuando peor ha pintado el panorama, cuando más alta ha sido la montaña y más difícil parecía escalarla, cuando todo se veía azul oscuro, casi negro… entonces se ha venido arriba a lo grande, ha sacado a relucir todo el carácter que sabemos que tienen estos jugadores y ha sabido reaccionar como el equipo grande que es.
Porque no solo es grande el Barça. También lo es nuestra Real. Para nosotros, lo más grande, y por eso aunque la realidad nos diga una cosas, nosotros creemos en otra bien distinta. Y así irán todos los aficionados txuri-urdin al Reale Arena. Confiando en otra gran noche contra el Barcelona. Que de esas hemos vivido unas cuantas inolvidables. Y ya ha pasado demasiado tiempo desde 2016. No se me ocurre un mejor rival para quitarnos de golpe y porrazo el mal sabor de boca que nos están dejando últimamente los partidos de Anoeta.
¿Que viene el mejor visitante de la Liga y la Real es el peor local? Pues venga, vayamos contra la lógica. Hagamos posible lo que dicen que parece imposible. Total, ¿qué tenemos que perder? Si todo el mundo nos da por muertos… Ha llegado la hora de pegar un golpe encima de la mesa, de mostrar que la materia prima de esta plantilla vale mucho más de lo que hasta ahora ha demostrado, de dejar claro que sí se puede confiar en esta Real. Que sí, que está complicado. ¿Y? A esta Real le va la marcha más que a un niño un chupa-chups. Así que prepárense, que vienen emociones fuertes. Por cierto, un buen amigo me dijo el otro día que un “pero“ o un “aunque” elimina todo lo dicho anteriormente. Pues eso… realzales, ya sabéis lo que toca.
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