Se busca despegue local ante un rival nostálgico

En Butarque suena Oviedo y retumba nostalgia. De la buena. De la que brotan lágrimas que aceleran el pulso. Nostalgia premium. Y eso que la ecuación está incompleta. No sucedió en Madrid, fue en el Tartiere. Pero da igual. Sigue siendo el Oviedo, el rival ante el que los pepineros encarrilaron su primer (y único) ascenso a la élite en 2016. Con aquel 0-1 (gol de Gabriel, penalti parado de Serantes) empezó todo. Hoy es día de reencuentro (sigue en directo el partido en As.com). La Avenida de los Once Leones se viste de melancolía.

Mucho ha cambiado al sur de la capital desde aquel 26 de mayo (jueves) de gloria asturiana. En la plantilla sólo sobrevive Bustinza, rescoldo de una victoria que inició la última racha de tres triunfos consecutivos en Liga del Leganés. Después cayeron Llagostera y Mirandés. Han pasado 1.615 días y 159 partidos después los pepineros aún no han repetido ráfaga. Hoy podrían lograrlo tras subyugar a Logroñés (0-1) y Zaragoza (1-0) en una semana que amenaza con catapultar las ambiciones de Martí y sus chicos. Hacerse con los tres puntos hoy zambulliría al Lega en la zona noble de la tabla y le ratificaría en su condición de gallito de la categoría.

El rival suena a propicio. No parece despegar este Oviedo duro de roer, al que le cuesta ganar (un triunfo), pero que tampoco se deja vencer (cuatro empates). Acuarela del equilibrio en el que el gol (mejor dicho, su ausencia) es el principal pecado capital. Apenas acumula tres y ninguno lo ha conseguido un delantero. Así que ahí, en la punta, es donde Ziganda, delantero antes que fraile, hurga soluciones mientras la defensa sutura su carestía de punch.

Pese a todo, Martí avisó ayer de las transiciones carbayonas sin obviar que los suyos se van pareciendo al plan que anhela para este Leganés de perfil ambicioso que, a base de golpes, ha aprendido a defender. Ahora los pepineros se blindan más, aunque lo suyo no es orquestar muros, sino atronar rock and roll ofensivo. "Prefiero ganar a mantener la portería a cero", admitió ayer el mallorquín.

Su pizarra repetirá hoy el 4-4-2, pero variará en los nombres tras repetir once frente a Logroñés y Zaragoza. Rosales, Rober Ibáñez y Silva serán baja y Tarín, Gaku, Arnáiz y Santos podrían tener descanso. La principal duda apunta al interior izquierdo tras los problemas precisamente de Arnáiz. Kevin Bua debería ser el sustituto natural, pero Martí dice que "sólo está para 15-20 minutos". ¿Farol o realidad? Al tiempo. Ziganda no tendrá a Edgar (sancionado) y Aburjania y Jimmy podrían entrar de inicio. El técnico de Larraínzar también promete agitar su once para deslucirle a Butarque su tarde de nostalgia.