El general Girmay

El primer africano negro que ganó una etapa del Tour ahora es también el segundo africano negro que triunfa en la ronda francesa. El eritreo Biniam Girmay, que ya había vencido el pasado martes en Turín, se convirtió este sábado en el primer corredor que repite victoria en la presente edición. La mayor rareza, además, es que ni siquiera había repetido ningún equipo. En siete jornadas, siete corredores y siete escuadras diferentes. Birmay y el Intermarché han acabado con esa racha. Contra pronóstico. Nadie hubiera apostado por ese combo. El velocista africano aprovechó el final ligeramente en subida que ofrecía esta octava etapa para imponerse a Jasper Philipsen, que sigue negado, otra vez segundo. Tampoco se ha estrenado aún Arnaud de Lie, tercero. ¡Quién lo diría! Alex Aramburu entró en una menos sorprendente novena posición.

El relato previo de la etapa tiene dos protagonistas, uno más que otro. Por un lado, los intentos continuados del equipo Education First para montar gresca, de dos en dos: primero, Neilson Powless con Stefan Bissegger; luego, Alberto Bettiol con Ben Healy. Sin éxito. Pero el verdadero héroe del día fue Jonas Abrahamsen, que asumió una cabalgada en solitario en pos de coronar las cinco cotas de la jornada, que consolidaron su maillot de lunares con siete puntos más en la clasificación de la Montaña. No fue una fuga tan consentida como puede parecer, porque el noruego llegó a marcar un promedio de 45,3 km/h en la segunda hora de carrera. Hay que estar muy fuerte para eso. Tuvo más de seis minutos de ventaja, sobre un terreno quebrado, pero su aventura murió en los últimos kilómetros, después de que el pelotón estirara las orejas por la presencia de lluvia y viento, y por un cambio de dirección de la carretera que alertaba de unos peligros de zafarrancho que no se cumplieron. Los nubarrones no descargaron batalla.

Girmay se impuso en Colombey les Deux Églises, la patria chica de Charles de Gaulle, el general que lideró la resistencia francesa contra la invasión nazi en la Segunda Guerra Mundial y presidió la República en la transición posbélica. Un Memorial con una gran cruz rinde tributo a tan honorable ciudadano, un héroe nacional. Existe también una foto histórica en la que puede verse al pelotón del Tour de Francia parado en esta localidad en 1960, con el maillot amarillo al frente, Gastone Nencini, para saludar a De Gaulle, que pasaba en julio las vacaciones en su residencia del Alto Marne. Su familia lo sigue haciendo. Y el Tour, de tiempo en tiempo, vuelve a brindar honores.

Colombey acogió el Tour un día después de la muerte a los 99 años de otro general, en este caso un histórico del ciclismo. Su apodo lo dice todo: el Gran Fusil. Raphaël Géminiani, natural de Clermont Ferrand, a las faldas del Puy de Dôme, es considerado por muchos el mejor ciclista de los que nunca ganaron el Tour, un título honorífico por el que también compiten Rik Van Looy, Sean Kelly o Laurent Jalabert. El temperamental ciclista del Macizo Central fue un gran corredor, sí, que ganó siete etapas en el Tour, subió dos veces al podio, también una vez al de la Vuelta, fue top-5 en las tres grandes, y ganó la montaña en el Giro y en la ronda francesa, pero su imagen quedará eternamente ligada a su labor como director, sobre todo como guía de la carrera deportiva del quíntuple campeón Jacques Anquetil.

En honor a De Gaulle y Géminiani, el general de la octava etapa del Tour de Francia 2024 fue Biniam Girmay. Un eritreo de 24 años. El mundo global. El ciclismo sin fronteras.

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