Una estríper subastará los calzoncillos que usó el príncipe Harry en una noche loca en Las Vegas

Una estríper de Las Vegas está a punto de poner en un aprieto al príncipe Harry al tener, según ella, un recuerdo de la noche loca que vivió el nieto de Isabel II hace exactamente diez años. Carrie Royale, tal y como publica el portal estadounidense TMZ, va a sacar a subasta los calzoncillos que utilizó Harry aquel día de agosto de 2012 en que fue fotografiado desnudo en una habitación del hotel Wynn de la Ciudad del Pecado supuestamente durante una partida de billar. Precisamente fue el mismo medio el que por entonces publicó las imágenes que se habían filtrado de lo que se catalogó como una velada “salvaje”.

Ahora, en el décimo aniversario de aquel suceso, Carrie cree que es el momento perfecto para deshacerse por un alto precio de un tesoro que ha guardado durante años. Según su versión, la bailarina erótica estaba en la suite cuando Harry se desnudó y también va a subastar el vestido y el traje de baño que ella utilizó aquella noche. La estríper apunta alto, pues cree que el precio que podrían alcanzar los calzoncillos del príncipe en la subasta es de un millón de dólares.

El evento se celebrará en el Larry Flint Hustlers Casino de Las Vegas, ya que Royale asegura que Harry se dejó caer por allí durante los días de desenfreno que pasó en el estado de Nevada. “Estoy organizando la subasta para ayudarle a recordar su lado divertido, el lado que su matrimonio con su esposa Meghan ha tratado de controlar”, ha expresado la bailarina.

El detalle más inesperado de la subasta

La puja arrancará el próximo jueves a las 22.30 horas del Pacífico (7.30 de la mañana del viernes en España) con una oferta de salida de 10.000 dólares. Carrie Royale confía en que esa cifra aumente considerablemente y para ayudar a los indecisos ha asegurado que si se alcanzan los 800.000 dólares, el ganador se llevará además una botella de tres litros de Dom Pérignon Rose de 1996 envuelta en oro de 24 quilates, un regalo valorado en más de 200.000 dólares. Sin embargo, lo realmente sorprendente es que parte de las ganancias que se consigan en la subasta irán destinadas a Archewell, la organización benéfica de Harry y Meghan Markle.