Bnet: “Tengo cuentas pendientes con Barcelona”

El imaginario colectivo y el absurdo refranero desprendido de Hollywood asumen que las segundas partes nunca fueron buenas, pero el idilio de Javier Bonet (Madrid, 1998) con las batallas vino a romper todo lo que sobre ese mito se había construido con otro cliché de calendario: hay veranos que sanan relaciones. La de Bnet con las competiciones de rap se dio de forma sutil. Como un amor adolescente. Quedó prendado con 14 de una industria en andamios y, años después, se reencontró con ella para convertirse en uno de los rostros principales de la disciplina.

Esto último se dio mucho después de aquella batalla con Klan en 2017, cuando, bajo la luz tenue de las farolas madrileñas en invierno, asumió el liderazgo de una generación que renegaba de la parafernalia de escenario y escupía un rap callejero plagado de técnicas. Después vendrían los trofeos y los viajes; el reconocimiento, el ascenso fulgurante y la inmortalización de un estilo tranquilo, versificado y colmado de métricas, sonoridad y certería. Y cuando su carrera se encontraba tan alto que hacía cosquillas a la panza de las nubes, entonces, como el vapor de agua que uno expulsa por la boca cuando el frío arrecia, desapareció del panorama de manera elegante y, casi, irrevocable.

No ha sido hasta este año cuando el campeón internacional de 2019 de Red Bull Batalla ha acometido su regreso. Lo hace por la gente que siempre le ha apoyado, por aquellos que quieren verle rapear. Aunque lejos queda el verano en el que Alicante le reconcilió con las batallas, siente dentro la pulsión de aquellos días; con esa fuerza arrasó en la regional de Gijón y, fija su mirada de lince, planea convertirse en bicampeón de España este sábado en la ciudad que tanto alabó su estilo ecléctico y en la que nunca compitió: Barcelona.

-¿Cómo te encuentras?

-Bien, la verdad. Muy bien. Disfrutando de una Nacional de Red Bull mucho tiempo después. Y a gusto.

-¿Expectativas altas?

-No pienso en un puesto. Mi objetivo es hacer freestyle. Y lo mejor posible.

-Y Barcelona como sede ayudará...

-A mí me gusta mucho Barna. Es una ciudad con mucha tradición de batallas desde el principio. Y eso se percibe. Tengo cuentas pendientes con Barcelona, mola venir porque sé que la gente quería verme compitiendo al más alto nivel aquí. Hasta ahora no se había podido dar.

-¿Qué te parece la lista? Es quizá una de las ediciones con más debutantes.

-Muy guapa. Llena de freestyle. Y con muchos nombres que es verdad que igual son más nuevos, pero que creo que pueden dar una sorpresa increíble. Hay mucha cantera este año. Muchos chavales muy jóvenes, con muchas ganas y muchísimo nivel.

-¿Quiénes crees que parten como favoritos?

-Mnak, que le conozco de mi anterior etapa, y es un buque insignia del freestyle en España. Creo que de esta nueva hornada Alek viene muy fuerte como subcampeón del año pasado. Y luego, aunque confío mucho en todos los nuevos, se la voy a dar a Dani VK, que le veo con la actitud que debe ser: es el más joven de la lista y tiene unas ganas increíbles de comerse el mundo; ojalá se le dé muy bien.

-Muchos te mencionan a ti... ¿Sientes presión?

-No. Que va. Uno entiende en qué posición le van a colocar. Mira, yo la Nacional que gané me la llevé de reserva cuando nadie apostaba por mí y en las votaciones era el último. Igual que me pasó a mí le puede pasar a todos los demás; yo respeto a cualquier freestyler. No me considero por encima de nadie, nunca lo he hecho; tampoco me he considerado nunca por debajo. Vengo con naturalidad: soy igual que todos y voy a hacer lo mismo que todos. Agradezco a la gente que por lo que hice en su día me tiene en alta estima, pero soy igual que los demás. Y veremos cómo sale. Yo me quito esas presiones: ahí arriba somos todos lo mismo.

-¿Qué proceso mental has atravesado desde la regional de Gijón hasta esta parte?

-Allí tenía mucha incertidumbre. Eran cinco años sin hacer una batalla. Y ahora es un mes y medio (ríe). Poco a poco mucho más calmado y a gusto conmigo mismo. Así que, bueno, a seguir engrasando la máquina.

No me considero por encima de nadie, pero tampoco me he considerado nunca por debajo

Bnet

-¿Cuál es la frase que más te han repetido desde que clasificaste?

-Pues no ha habido ninguna muy cliché. No ha ocurrido como en otras ocasiones en las que sales de un evento y una barra te persigue. Aquí no. Solo gente dándome la enhorabuena y agradeciéndome por el regreso.

Aquel mágico verano de 2015

-Dos décadas de la primera Nacional de Red Bull Batalla... ¿Cómo conociste la competición?

-Mi primera toma de contacto fue en los años de parón de Red Bull. Yo iba al instituto. Un chaval con el que yo escuchaba rap me explicó que existía esa movida y así lo descubrí. Al ser la época del parón buscaba en YouTube batallas y me salían cuatro ‘por ahí’ subidas. No había más material. No tenía continuidad como consumidor porque no sabía dónde ver esas cosas y no había competiciones; intenté improvisar, pero nadie lo hacía y, al final, me aburrí y lo deseché. Con 14 debí conocerlo, pero fue en 2015, con 17 años, cuando me enganché de verdad.

-¿Y cómo fue?

-Un chaval en la playa me dijo: “Mira esto”. Yo me había olvidado de que eso existía, y la cabeza me hizo ‘clic’. Pensé: “Eso a mí me gustó durante un mes con 14 años”. Y fue ahí cuando me enganché del todo. O sea, que las que me pillaron de verdad fueron en 2015 porque un chaval de Alicante, justo después de la Nacional, me volvió a enseñar toda esta movida.

-¿Qué batallas fueron las que te engancharon?

-No me acuerdo de una batalla en concreto, pero fue la Nacional de 2015. Creo que ni siquiera vimos las batallas. El chaval me preguntó si sabía lo que era y me enseñó Red Bull Batalla; yo reconocí que eso me gustaba tres años atrás, pero es que yo no sabía ni que todavía existían. Para mí fue increíble ver que no había desaparecido y que, de hecho, había crecido. Para que te hagas una idea: Piezas era jurado de esa Nacional. Mi colega me lo dijo y me comentó que “era el mejor de las batallas”, y yo ya escuchaba temas suyos. Yo conocía al Piezas de la música y no sabía ni que competía. Esa Nacional me creó un flashback.

-¿Y qué momento mítico recuerdas de aquella época?

-Recuerdo mucho la batalla de Invert y Skone en 2014. Aunque había pasado un año vi también esa Nacional. Y de esa me acuerdo bastante.

-Si pudieras traer a un freestyler de vuelta al circuito, ¿a quién sería?

-Traería un montón. Pero mira, estos días lo he estado diciendo: Tirpa. Era muy bueno, valía muchísimo, siempre ha hecho buenos papeles y me da pena que se fuera así del free. Tirpa... ¡vuelve!

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