La hija de Verónica Forqué, con unos tacones con forma de pene

Verónica Forqué, fallecida el año pasado, recibió ayer un homenaje por parte de la ciudad de Madrid para que su recuerdo siga vivo en los vecinos. Después de varios meses de negociaciones, finalmente los jardines del Distrito de Chamartín, donde vivía la actriz, llevarán su nombre.

Al acto, como no podía ser de otra manera, acudió su única hija, María Iborra, quien llamó la atención de los presentes por unos curiosos zapatos que no dejaron a nadie indiferente. Y es que la joven, una artista de lo más transgresora, ha lucido unos tacones con forma de pene de la marca Dolls Kill que están ya agotados en la web de la firma.

Vestida totalmente de negro, con unas grandes gafas de sol, la joven, que siempre muestra a través de sus looks su personalidad arrolladora, no quiso hacer declaraciones a la prensa, aunque sí agradeció el gesto de la ciudad con su madre, una actriz fundamental del panorama español con multitud de reconocimientos a lo largo de su trayectoria.

Los polémicos zapatos de María Iborra están fabricados con piel vegana, y cuestan aproximadamente 185 euros. Si se ven de frente, pasan totalmente desapercibidos, ya que tienen un diseño negro acharolado muy clásico. Es desde atrás desde donde se percibe la curiosa forma de su tacón.

Homenaje póstumo

“Sé que mi madre lo verá desde una estrella, donde lo ve todo, y disfrutará porque ella era muy amante de la naturaleza”, dijo María Iborra en su discurso. “Le gustaban tanto las plantas y la naturaleza y significaba tanto para ella este barrio por sus padres, mis abuelos”, agregaba la hija de la actriz.

Verónica Forqué suma, así, un nuevo reconocimiento a toda una vida dedicada a la interpretación y el entretenimiento. La actriz, que fue hallada muerta en 2022 en su casa a los 66 años, era muy querida y valorada por la profesión, con cuatro premios Goya en su haber.

Una de sus últimas apariciones públicas fue en MasterChef Celebrity, aunque terminó abandonando el concurso porque dijo que se encontraba muy cansada. “No me encuentro bien, estoy agotada. He luchado diez semanas, la experiencia de las mejores de mi vida. Siento no poder estar a la altura, pero es que no puedo, el cuerpo no puede, no puedo con mi alma”, manifestaba entonces.

La actriz había padecido depresión en varias ocasiones a lo largo de su vida, primero cuando se separó de su entonces marido, Manuel Iborra, en 2014, tras más de 30 años juntos, y después cuando murió su único hermano, Álvaro.