El secreto de Fernando Alonso para llevar 21 años en la cima: “Lo aprendes con el tiempo”
El piloto asturiano comparte en una entrevista con GQ sus principales rutinas durante la temporada, su dieta y alguna de las cosas que le ayudan a mantener la exigencia.
Fernando Alonso está viviendo un intenso año en el que ha afrontado numerosos e importantes cambios en su trayectoria vital. El último, y el más determinante en lo que a su carrera deportiva se refiere, se confirmaba hace unas semanas con el anuncio de su salida de Alpine y su fichaje por Aston Martin.
Pero también ha recuperado la ilusión gracias a la austríaca Andrea Schlager, periodista deportiva que casualmente cubre la información de la Fórmula 1, y ha dejado su residencia de Lugano (Suiza) para mudarse a Mónaco, que se ha convertido en el principal centro de operaciones de varios compañeros de profesión.
Sin embargo, lo que parece que no varía demasiado son sus rutinas, su preparación física y su alimentación. No tanto como probablemente se pueda imaginar después de 21 años consecutivos al máximo nivel. Este es un deporte que evoluciona constantemente debido a la tecnología, el desarrollo de los coches y los materiales. Pero la parte del piloto no ha cambiado tanto”, asegura en una reciente entrevista con GQ.
En lo que se refiere a su dieta, el asturiano señala que “durante el verano o las vacaciones de invierno” se permite desviarse un poco del plan del resto del año. “Obviamente, cuando no estamos compitiendo me comporto como una persona normal. En las vacaciones, donde no puedes comer lo que te gusta, tienes que comer lo que está disponible y a veces no es quizá la comida más sana. Pido comida a domicilio. Puede ser pizza, hamburguesas, burritos o lo que haya disponible. Sólo depende de la hora del día y de en qué momento de la temporada nos encontremos. No hay demasiadas salidas a diferentes restaurantes porque te reconocen mucho. He intentado limitarlo todo lo posible”, explica.
Eso sí, cuando la competición está en pleno apogeo, el control es máximo. “Durante el fin de semana, viajamos con nuestros propios cocineros. En la cocina siempre están las mismas personas y saben exactamente cuál es nuestra rutina de comida el jueves, el viernes, el sábado y el domingo. Saben a qué horas tenemos que comer. Por ejemplo, el domingo, tal vez la carrera sea a las 2 o 3 y comemos sobre las 10:30 de la mañana. Es un entorno mucho más controlado y no hay mucha libertad para nosotros”, comparte Alonso, que en un día de carrera toma “una pequeña comida, que suele ser un plato de pasta con algo de fruta después y agua sin gas”.
El piloto asturiano también tiene sus preferencias y le encanta disfrutar de lo que ofrece la gastronomía japonesa cuando corre allí. “Diría que Japón es mi país favorito para comer. Me gusta la cultura japonesa y Japón en general y me gusta esa carrera. Cuando vamos a Suzuka, siempre tenemos buenos lugares que nos gusta visitar y algunos restaurantes favoritos”, indica.
Y si alguien se pregunta cuál es el peor día de la semana para el campeón español, la respuesta es más que evidente: los lunes. Aunque por motivos muy diferentes al del resto. Prefiero viajar a casa el domingo después de la carrera porque me encanta dormir en casa. Normalmente, cenamos de forma saludable para recuperarnos y dormir bien. El lunes por la mañana hay que ver cómo te sientes. Hay algunas carreras que son más exigentes que otras y hasta el lunes por la mañana, realmente no sabes lo estresante que ha sido la carrera. El domingo, todavía tienes mucha adrenalina y puede que todo te parezca bien. El lunes, sabrás si necesitas descansar un día más o si puedes entrenar”, relata.
Y es que la rutina del asturiano arranca ese mismo día con un entrenamiento. “Una semana típica empieza el lunes con la preparación física. Serían de 2 a 3 horas de cardio y un poco de gimnasio, sobre todo en el cuello y las otras partes del cuerpo. Los martes, normalmente volamos a nuestras fábricas y conducimos en los simuladores para la preparación previa a la carrera. Los miércoles, viajaremos al país en el que vayamos a correr y hacemos una rutina fácil en el gimnasio para sudar un poco y dormir bien. Cuando llega el jueves, es cuando empieza realmente el fin de semana porque hay muchas reuniones. El viernes son los libres, el sábado es la clasificación y los entrenamientos previos, y el domingo es la carrera”, asegura el asturiano, que tiene un secreto para que su carrera haya sido tan exitosa como longeva.
“Creo que con el tiempo aprendes dónde gastar energía y dónde no. La Fórmula 1 es muy exigente. Cuando eres más joven, pierdes energía en algunas cosas fuera del coche. Quizás prestas demasiada atención a diferentes cosas que no son muy útiles para tu propio rendimiento. La atención de los medios de comunicación, los eventos de marketing y todas estas cosas... Intento reducir todo lo que puedo y ser lo más eficiente posible. Intento reagrupar esos días en una semana y quizá no tener ningún evento en unos meses, para poder concentrarme en mi rendimiento”, concluye.