Chanel y su salud mental tras ‘SloMo’: “Una cabeza no está preparada para una avalancha”

Las montañas rusas emocionales, si pronunciadas, dejan que la adrenalina consuma la mente de uno mismo. Una idea así ha debido rondar no pocas veces la mente de Chanel Terrero, cuya carrera musical dio un salto inesperado al pasar, en cuestión de meses, del anonimato a quedar tercera en Eurovisión. Desde entonces ha permanecido en la cima de la industria nacional, surfeando olas que, en ocasiones, son más altas de lo que ella misma hubiera imaginado.

Ha sido en La matemática del espejo donde la cantante se ha abierto en canal acerca de sus sensaciones en el certamen europeo, así como en el meteórico ascenso de su figura, consciente de cada hoja, de cada piedra y de cada detalle en su camino. “Cuando me hice famosa de repente fue de una manera extrema, bestia. Eso para cualquier ser humano es un cambio muy radical y hay que encajarlo”, confiesa en el citado formato.

Sus palabras construyen un relato de fortaleza profesional, la historia que no pocos artistas callan y que, dicen muchos al romper su silencio, sufren. “Mi psicóloga me dice muchas veces que soy una guerrera”, expresa, haciendo breve el mensaje de su alegato: “Una cabeza no está preparada para una avalancha, tanto para todo lo malo como para lo bueno”.

Sobre el Benidorm Fest

Ante este alud, pintado de malos pensamientos y no de blanco por la nieve, reaccionó: “Me quité de Twitter. No era sano para mí y no me aportaba absolutamente nada”. Pero no quedó ahí. El daño que hacían los mensajes de esos miles de usuarios terminaron por dañarla. “Llegué a estar obsesionada con leer comentarios. Me llegó a cambiar el estado de ánimo durante semanas”, reconoce.

Una de las fuentes de las que emanaba el odio era su candidatura para Eurovisión, considerada por muchas personas como algo injusto porque, según defendía la opinión generalizada entonces, tenía que haber sido Rigoberta Bandini quien hubiera encabezado la delegación española. Siendo esta la circunstancia, a Chanel no pudo sino salirle una sonrisa cuando Carlos del Amor le mostró un emotivo mensaje de la cantante barcelonesa: “Me quedo con esto, con las personas que hay detrás del artista. Esto me parece precioso, yo también le tengo un cariño especial”.

Fue en aquel momento, cuando ganó el Benidorm Fest, el inicio de todo, el génesis. “A mí se me acercaron poquitas personas, la verdad. Fue muy interesante. Menos mal que estaba mi familia ahí, porque pude estar con ellos”, explica, añadiendo que su éxito no fue una respuesta al odio, sino un esfuerzo artístico personal: “Si yo hubiera pensado en callar bocas, si mi motor hubiera sido eso, no hubiera conseguido ni la mitad. me enfoqué en ser la mejor versión de mí”.

La posibilidad de hacer un documental

Lo suyo es icónico y así quiere traducirlo al escenario. “SloMo es una canción que me trajo tantas cosas bellas... Ya no es mía, es de la gente. Hay millones de coreografías. Vais a ver esta canción que también me representa con una Chanel de 2024, con la artista que soy hoy en día”, detalla, jugando con el recuerdo de los telespectadores al ataviarse, de nuevo, con la chaqueta de luces que vistió en Turín.

Luego dio una exclusiva, a medio camino entre la broma y la verdad, jugando con la posibilidad de estrenar un documental sobre su vida: “Lo que sí que tengo que hacer es... Cuando cumpla 73 años y medio, voy a hacer un documental y voy a contar todo lo que no te he contado”.

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