Anna Ortiz, esposa de Iniesta, se sincera: “El aborto fue la peor experiencia de mi vida”

Anna Ortiz ha contado su historia en el libro ‘Mi luz’, una obra que recuerda a un diario personal, que salió a la venta hace tan solo unos meses y que le ha permitido “conocer una parte de mí que estaba escondida, oculta”. Así lo confiesa en una íntima entrevista para Vanitatis en la que ha lamentado llevar dos años sin salir de Japón por culpa de las restricciones y en la que se ha sincerado sobre la que considera “la peor experiencia de su vida”: la pérdida del bebé que esperaba después de la semana 31 de gestación.

“Hay cosas ocultas que la gente no suele contar. No todos los embarazos son bonitos. Andrés (Iniesta) y yo sufrimos el aborto y ha sido la peor experiencia de mi vida. Nos lo puso todo patas arriba. Sé que mucha gente lo ha vivido y compartirlo me ha servido. Porque no es fácil superar algo así”, asegura Anna. “Eso sí, por mucho trabajo que hagas y por mucho que lo hayamos superado, es algo que siempre está ahí. Lo único que me da satisfacción y me permite ser feliz es saber que nuestro angelito está allí bien cuidado”.

Por suerte para ella y para el exfutbolista del Barcelona, esta tragedia, ocurrida en el segundo embarazo, no fue impedimento para que volvieran a quedarse en estado. Y aunque “ya no los vives igual” y “tengo cicatrices que son difíciles de curar”, trató de llevarlos de la mejor manera pero ya con mucha información y con un temor que no se esfuma hasta que no “ha pasado el parto y tengo el bebé en los brazos”.

Pero el aborto que sufrió no ha sido el único percance de salud que desgrana Anna Ortiz en su libro. Durante muchas líneas habla sin tapujos de la depresión que padeció su marido, Andrés Iniesta. En la misma entrevista para Vanitatis, Anna confiesa que es una enfermedad que les “afectó a todos, sobre todo al principio” y que no estaban preparados para afrontarla porque “no somos expertos en salud mental y no tenemos información”. “Al final lo que hicimos es estar a su lado, nos limitamos a eso, a acompañarle. Es cuando empezó a verbalizar cuando supimos cómo actuar, aprendes e intuyes. Se convirtió en un aprendizaje de la vida”.

Adaptada a Japón e involucrada con un gran proyecto

Anna Ortiz defiende que Japón es el lugar “perfecto” para ellos, un país en el que reina la tranquilidad y “la calma por las calles”. Lo peor es la distancia, especialmente para una persona tan familiar, pero por suerte ha sabido adaptarse y, aún más importante, ha conseguido que sus hijos se adapten de la mejor manera. De hecho, la pequeña Valeria ya habla japonés.

La ahora escritora está inmersa en un gran proyecto del que presume en las redes sociales. Se llama Mikakus y habla así de él: “Estoy muy involucrada y me encanta. Siempre digo que la mejor profesión es la de ser madre, pero a veces hay que evadirse de ser madre las 24 horas del día. Y el trabajo en Mikakus me gusta mucho. Me gustaría dedicarme a la moda, el estilismo, el interiorismo... Es lo que me apasiona y he estudiado. Tengo varios proyectos y estoy muy ilusionada”.