Aitana llora en pleno concierto tras su ruptura con Sebastián Yatra: “No estoy bien”

El fin de la relación entre Aitana Ocaña y Sebastián Yatra ha pillado por sorpresa a todo el mundo. La noticia la dio el intérprete colombiano, quien reconoció a la cadena mexicana Telediario aquello que ninguno de los fans de ambos querían escuchar. “Nos queremos un montón. Somos y seremos grandes amigos de la vida. En este momento los dos estamos solteros, andamos cada quien viviendo su propio camino, pero la quiero muchísimo y vivimos una historia bonita este año”, confesó.

El estallido de esta información ha pillado a Aitana en pleno Alpha Tour, recorriendo Latinoamérica para promocionar su último disco. El viernes hizo pleno con su concierto en Ciudad de México y el domingo era turno de hacer lo propio en Bogotá, Colombia. Y lo hizo. Allí los 14.000 presentes pudieron cantar, bailar y disfrutar de la música de la barcelonesa; pero, además, también se convirtieron en un apoyo cercano para la cantante, que se derrumbó frente al público sin poder echar el freno a sus lágrimas.

“Hay días en los que estás bien y días en los que no”

“Llevo tres canciones y ya puedo decir que es uno de los mejores públicos que he tenido”, dijo al poco de empezar. A medida que se sucedían las canciones, Aitana se abría más y más. Hasta que lo hizo del todo. “Quiero recordar para siempre este año como de cambios, de madurez y de crecer. Mi padre, antes de salir al show, me ha empezado a decir un montón de frases superbonitas que estaba viendo TikTok”, ha confesado, antes de venirse abajo por completo: “mi padre utiliza TikTok. Y yo le decía ‘papá, por favor, cállate, que voy a estar fatal’, porque hoy emocionalmente no estoy tan bien”.

El público reaccionó intentando cobijarla con el calor de sus gargantas. “No pasa nada, hay días en los que estás bien y días en los que no. Pero lo que me quedo dentro de mi corazón es estar aquí con vosotros en Bogotá. Porque al final la vida son cambios y eso es lo bonito de ella. Y de eso va esta canción”, se sinceró, consciente de que aquellas personas que le animaban eran paisanas de Yatra. Y a sabiendas de que tras una ruptura a veces uno tiene que llorar.