Davidovich revive con un gran triunfo ante Medvedev

En una temporada que no estaba siendo demasiado buena para él (15-15 ahora), Alejandro Davidovich revivió este jueves a lo grande, con una de esas victorias que pueden suponer un punto de inflexión positivo. El malagueño se merendó en la segunda ronda del Masters 1.000 de Canadá, que se disputa en Montreal, a Daniil Medvedev, número cinco del mundo y campeón en 2021: 6-4, 1-6 y 6-2 en 1h55.

Un triunfo que tiene mucho mérito, entre otras cosas porque el ruso de 28 años no había caído a las primeras de cambio en ninguno de los 11 torneos que había disputado hasta ahora en 2024. También porque dominaba por 4-0 el cara a cara. Esta es la tercera vez que Davidovich vence a un top-5 (3-11), después de ganar a Novak Djokovic (1º) en Montecarlo 2022 y a Ruud en Toronto 2023, cuando fue semifinalista. Además, no encadena dos triunfos consecutivos en un Masters 1.000 desde que lo hizo en Canadá el curso pasado.

Datos que denotan que el Omnium Banque National se le da bien. El viernes, Alejandro se enfrentará en octavos al italiano Matteo Arnaldi (23 años y 46º), que pudo con otro ruso, Karen Khachanov (doble 7-5). Necesita avanzar para evitar una caída considerable en el ranking, fuera del Top-50, por el hecho de haber sido semifinalista en 2023. Se fue virtualmente al puesto 57º al serle restados 400 puntos al comienzo de la competición. Ahora ocupa temporalmente el 52º

“No está siendo un año fácil para mí, ha habido muchos cambios en mi vida. Así que tener esta oportunidad de ganar a un gran jugador como Daniil, me da mucha fuerza y poder para continuar creciendo mucho con Fernando (Verdasco), que estamos haciendo un gran trabajo juntos. Estoy muy feliz porque no fue fácil cerrar un partido, menos contra un rival así, tan sólido. Tenía que estar calmado y no pensar en el resultado”, dijo Davidovich, haciendo referencia al que es su entrenador desde hace ya unas semanas y que le dio instrucciones sin descanso desde la grada, vestido con un chándal del Real Madrid. “Agárrate a la pista”, le decía el madrileño. Al final le dedicó la victoria al hacer un gesto con la mano extendida que era habitual en las celebraciones de Verdasco.

La clave del partido para Alex fue meterse un poquito más dentro de la pista para contrarrestar el rocoso juego de fondo de Medvedev. Lo hizo bien en el primer set y cuando el moscovita se le escapó en el segundo, le dejó ir para volver a la misma táctica en el tercero. “Ahí pensé que tenía que estar más calmado y dar todo lo que tenía”, reconoció el tenista del Rincón de la Victoria, que sabía que no podía jugar de tú a tú con Daniil desde la línea y debía subir más a la red. “Así es imposible ganarle. Tenía que hacer más cosas que cruzar golpes”, analizó después de despachar su mejor actuación en mucho tiempo, plena de calidad, mano y dinamismo… y tranquilidad, por fin tranquilidad.

Rune puede con Carreño

La andadura de Pablo Carreño en Montreal, en el primer Masters 1.000 que disputaba en año y medio, terminó en segunda ronda ante un rival que se antojaba muy complicado para él, dada la falta de ritmo y partidos que tiene el gijonés después de la larga convalecencia por su lesión en el coso derecho. El danés le venció por 6-1 y 6-3 en 66 minutos, y se medirá este viernes en octavos con el alemán Alexander Zverev.

Carreño, que había cosechado el martes su primera victoria ATP desde que regresó al circuito, ante el húngaro Fabian Marozsan, evidenció que aún le falta la precisión que dan las horas en pista y cometió 19 errores no forzados, mientras que solo pudo producir ocho golpes ganadores. De ese modo no tuvo ninguna opción de quiebre ante un Rune que hizo lo necesario para ganar. Lo curioso es que Pablo le había ganado en sus tres anteriores duelos.

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