Korda deja a Thiem con la miel en los labios en Amberes

Sebastian Korda es uno de esos talentos del circuito ATP que no termina de explotar, pero que de vez en cuando deja chispazos de su incuestionable calidad. Este sábado lo volvió a demostrar para sellar su pase a la final del ATP 250 de Amberes, donde el estadounidense frustró el regreso de Dominic Thiem a la última ronda de un torneo que no pisa desde las ATP Finals de 2020 (cayó ante Medvedev). No fue el desenlace soñado para un austriaco que, si bien deja brotes verdes sobre la recuperación de su maltrecha muñeca, se mostró inferior a Korda en los momentos decisivos hasta caer por 7-6, 3-6 y 6-7 en 2h y 47 minutos. Por contra, el estadounidense buscará el segundo título de su palmarés sólo una semana después de caer en la final de Gijón ante Andrey Rublev.

El servicio jugó un papel fundamental desde el comienzo, tanto que quien impuso su juego a través del saque llevó la voz cantante. La igualdad fue total en el primer set, ya que tanto austriaco como estadounidense no dispusieron de ninguna oportunidad de rotura. Así las cosas, el juego de desempate decantó la balanza en favor de Thiem, que supo jugar con mejor temple los puntos decisivos para darle la vuelta a un 2-4 desfavorable (encadenó cinco puntos consecutivos para resolver la manga). Mucho más desequilibrado fue un segundo set que arrancó con todo lo que no vimos en el primero: breaks. Korda rompió en blanco de salida, Thiem reaccionó de inmediato con el contrabreak y, finalmente, el norteamericano replicó. En el cuarto juego consolidó la ventaja con su saque (1-3), renta que ya no dejó escapar hasta forzar el definitivo set.

Con Korda firme en el saque, Thiem decidió retrasar su posición en el resto (a veces llegó a dejar apenas un metro de espacio respecto al fondo publicitario) a costa de ceder pista. El plan no terminó de funcionarle al austriaco, algo impreciso en el drive, hasta un séptimo juego en el que optó por jugar con profundidad en lugar de buscar el winner. La estrategia funcionó. Korda colaboró para la causa y a base de errores no forzados (doble falta incluida) le concedió el break a Thiem (4-3). Todo parecía resuelto, con una grada belga que alentó al austriaco como si de un tenista local se tratase, pero Seb le dio un giro radical a la situación con una sucesión de reveses prodigiosos. Thiem salvó un peligroso 0-30 en contra para forzar el definitivo tie-break, pero Korda, al contrario que en la primera manga, impuso su ley. Siete días después de caer en Gijón, posible redención ante Auger-Aliassime, que superó al francés Richard Gasquet (doble 7-6) en 2h:03. Con un gran juego desde el fondo de la pista, el canadiense, en racha, también disputará su segunda final seguida tras ganar en Florencia.