TRIBUNA LIBRE: La NFL y los siete pecados capitales

Por Carmen


Como todos sabemos cometer un pecado nos aleja del paraíso y del goce de la vida eterna. Cometer un pecado es feo y malo, aunque parezca algo divertido o gozoso. El origen de los pecados se encuentra en el enorme deseo de satisfacer un vicio, así que evitarlos nos fortalece y nos hace disfrutar de paz espiritual.

Por eso es importante conocer los Siete Pecados que podemos cometer los aficionados al fúootball americano y que nos alejan del gozo total de nuestra pasión.


LUJURIA

Ah, ese placer anticipado cuando nos imaginamos cuantos partidos vamos a ver: el del jueves, los del domingo, los de la tarde, los de la noche, el del lunes, checar las transmisiones de las repeticiones.  Sentarnos el domingo con la tele, además de varios ordenadores y encima la tablet para no perderse un partido. Tanto exceso no nos deja ver a detalle un partido, ver pedacitos, highlights y solo las anotaciones nos priva de valiosa información.


GULA

¿Cómo no ser goloso con nuestro equipo? La gula nos hace consumir en exceso: dedicarnos sólo a nuestros equipo: ver su partido en vivo, ver la repetición, los resúmenes y no dejar pasar una nota, una columna, un programa, checar todas las páginas web de nuestro favorito, tener alertas, y además tenerlo en twitter y en facebook y todas las redes sociales. Dedicarnos tanto a nuestro equipo nos impide ver lo que ocurre en otros frentes.


AVARICIA

Este es también un pecado de exceso. Haremos todo lo posible por tener más y más, pero también por no compartir con nadie. Estaremos tan absortos en ver más, leer más y conocer más que no nos quedará tiempo para compartir con otros nuestra afición.


IRA

Es ese sentimiento desordenado, incontrolable, de odio y enfado cuando algo malo le pasa a nuestro equipo favorito: cuando el árbitro no marca un castigo, cuando favorece al rival, cuando le meten un TD en un regreso de patada, en una carrera larga o en un pase largo. La ira nos lleva a desearle mal al contrario y a veces a los jugadores de nuestro propio equipo cuando meten la pata. 


SOBERBIA

La soberbia es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros.

El paraíso perdido de John Milton, dice que este pecado es cometido por Lucifer al querer ser igual que Dios. En el blog Zona Roja es querer tener la razón por encima de todos.


PEREZA

Tomado en sentido propio es una «tristeza de ánimo» que aparta al creyente de las obligaciones espirituales o divinas. Para el aficionado al futbol americano es no poner atención a las estadísticas o a los datos, no saber ni contra quien juega nuestro equipo o dejar morir nuestro equipo de Fantasy, Aplica cuando nos saltamos los resúmenes o las notas de los equipos que nos dan flojera. (En mi caso confieso que son Carolina, San Diego y Jacksonville).


ENVIDIA

En el futbol americano estamos tan expuestos a sentirla por casi todo: el estadio, las porristas, el QB, el corredor, el Lombardi en la vitrina, el receptor, el calendario, hasta la mascota de otros equipos. Aquellos que cometen el pecado de la envidia desean fervientemente algo que alguien más tiene, y que a ellos les hace falta, desean el mal al prójimo, y se sienten bien con el mal ajeno. Este es el peor pecado de todos, mientras los demás pecados nos proporcionan placer o satisfacción la envidia nos aleja de disfrutar una buena actuación del contrario por el puro placer de ver el futbol. Yo envidio con toda mi alma a los que tienen Game Pass…

El término «capital» (de caputcapitis, "cabeza", en latín) no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados. Mientras más pecados cometemos, menos disfrutamos de la NFL.

¡Arrepiéntanse! ¡Rectifiquen! ¡Hagan penitencia! Porque la temporada ha comenzado y las puertas del paraíso de la NFL están abriéndose.

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