TRIBUNA LIBRE: Bueno ¿y por qué no?
Ignacio Bravo
Antes de empezar con el artículo,
os informo que esta será la primera y última tribuna libre que publicaré este
año sobre Tebow. Es exactamente la misma decisión que tomé hace dos años. A lo
largo de esta semana me han llegado bastantes correos en los que algunos de
vosotros expresabais vuestra opinión sobre el jugador. He decidido publicar el que
me ha parecido más moderado. Que nadie se enfade. El debate es interesante y, a
poco que Belichick dé cancha al jugador, puede ir a más a lo largo de la
temporada, pero prefiero que a partir de ahora publiquéis vuestras opiniones en
los comentarios. No quiero ni pensar la que puede liarse si Brady se lesiona en el
primer partido de la temporada. Muchas gracias. Ahora, os dejo con el artículo de Ignacio.
Llevábamos unas semanas dormitando. La postemporada comenzó frenética, con una agencia libre muy movida. Los días previos y posteriores al draft, también nos habían mantenido muy entretenidos, pero incluso una de las historias más calientes de la NFL se había enfriado un poco. El destino de Tim ya no estaba en boca de casi nadie. Ya no importaba si estaba más cerca de las frías tierras de Canadá, en alguna franquicia de la CFL, de los acogedores pabellones de la Arena Football League o de las calurosas playas de Florida, jugando con sus amigos entre sombrillas y mojitos, disfrutando de un prematuro retiro.
Y de repente… las periódicos echan humo, las redes sociales se alteran y es que “el filipino más famoso del mundo” con permiso de Mani Pacquiao ha aterrizado en Boston y va a jugar al lado de uno de los entrenadores más laureados de este deporte y uno de los mejores quarterbacks de la NFL, y yo pienso ¿y por qué no?
Desde que Tebow fue elegido en la
posición 25 del draft del 2010, solo era posible odiarle o amarle. No era
indiferente para nadie. Quien le odia alega que no es un starting QB, quien le
ama dice que tiene más pelotas que nadie. Sus detractores señalan que tiene
afán de protagonismo, sin embargo sus legiones de seguidores dicen que tiene
gran carisma, compañerismo y que te hará bajar por las escaleras del infierno
hasta que se te derrita el alma, si allí esta vuestro objetivo.
Yo creo un poco de ambas cosas y creo que todas le pueden valer para hacerse un hueco en este negocio.
Estamos de acuerdo que a día de hoy, sus cualidades técnicas no son las más adecuadas y no le hacen quarterback titular, pero no creo que en New England necesiten un sustituto para Brady, por lo menos en un futuro cercano, y eso para Tebow puede ser una gran baza. Nadie en las gradas de Foxboro va a gritar su nombre para que salga al campo a arreglar nada, para eso está Brady, lo que le quita una gran presión de encima.
Quizá solo le veamos participar
en formaciones de tercer down en la red zone, y otras jugadas especiales, pero
lo que no se ve, los entrenamientos, los va a compartir con el Señor Miyagi de
los quarterbacks. Dar cera, pulir cera.
Creo que en ese vestuario su técnica, su lectura del juego y el resto de cualidades que necesita un quarterback pueden mejorar.
No nos engañemos, para llegar a donde ha llegado, no puede ser tan malo, y sinceramente, si mi equipo fueran New England, preferiría un quarterback más justo técnicamente hablando pero con el corazón como un volcán, que un rey del baile del instituto, cuyos lanzamientos queden preciosos en la phantom cam, pero que al primer “saludo” de la línea rival se va al banquillo a esperar que la cosa se calme. (Sí, estoy hablando de Jay Cutler)
La técnica se puede enseñar, pero el coraje, o lo traes de serie, o no se puede contratar como extra.
Espero que el experimento funcione.