Los Giants se continúan autodestruyendo y los Titans sólo necesitan sacar a Chris Johnson a pasear.
A Clausen nunca le explicaron que éste es un deporte de supervivencia.
El sueño de los Buccaneers terminó frente a unos Steelers que cada vez provocan más pesadillas.
Belichick sigue buscando a su defensa desesperadamente.
Hillis estuvo a punto de amargarle la fiesta a Boldin.
Como me temía, Singletary iba a perder los nervios. Ya ha despedido a su coordinador ofensivo.
Los Cowboys son, otra vez, el mejor equipo de Texas.
Tras la victoria puede ser un buen momento para que los Vikings hagan examen de conciencia.
Matt Bryant sí que la sabe meter.
Cuando los Redskins parecían lanzados hacia la victoria… llegó el descanso.
Como dicen en mi pueblo: “más vale pájaro en mano que pollo en fotografía”.
Uno de esos partidos en que los malabarismos de Manning terminan por parecer monótonos ante la ineficacia de Denver en la zona roja.
Los Cardinals estaban empeñados en perder, pero los Raiders fueron mejores incluso en eso.
En San Diego hace tan buen tiempo todo el año que se han olvidado de cuando empieza la Navidad… y de que ellos no son Santa Claus.
Miami perdió por un pelo un duelo previsto como defensivo, pero que decidieron los pistoleros.
La falta de carrera y, sobre todo, las penalizaciones hicieron estragos en Green Bay.