INDYCAR

Palou, demandado por su equipo

El español sufre ya las consecuencias de su fichaje por McLaren. Chip Ganassi le retira el acceso a las cifras del equipo y presenta el caso ante la justicia

IndyCar

Insiste en que el compromiso con su equipo no ha cambiado, pero desde el anuncio de su fichaje por McLaren, nada ha vuelto a ser lo mismo. Continúa el lío entre Álex Palou y Ganassi. Y ahora la situación va un paso más allá. Después de que su propio equipo le castigara sin datos y telemetría desde que se confirmó su paso a la fábrica de Woking, ahora Chip Ganassi pone una demanda civil al español en el Tribunal Superior del Condado de Marion, según documentos judiciales.

“Alex Palou está bajo contrato con Chip Ganassi Racing hasta el final de la temporada 2023″, dijo el equipo en un correo electrónico a IndyStar. “Él es un miembro valioso de nuestro equipo, y vamos a seguir apoyándolo en la búsqueda de victorias, podios y campeonatos de IndyCar. Como resultado de que una escudería competidora intentara indebidamente contratarle a pesar de los claros términos de nuestro contrato, estamos procediendo a un proceso legal de acuerdo con el contrato”. “Todas las preguntas sobre el asunto serán tratadas por nuestro asesor legal”, añaden desde el equipo. Sin embargo, desde el equipo de Palou no han querido hacer comentarios al medio estadounidense.

Con esto, la intención de Ganassi es celebrar una vista rápida sobre la “moción de requerimiento preliminar”, la cual, pide que tenga lugar antes de finales de agosto, teniendo en cuenta que la temporada de la IndyCar pone su punto y final el próximo 11 de septiembre, en Laguna Seca. Tras la fecha, Palou se unirá al equipo McLaren, tal y como anunció hace unas semanas en sus redes sociales. Además, según los documentos del tribunal, Ganassi “ha presentado una moción de emergencia” para acelerar la presentación de pruebas “para preparar una pronta audiencia de requerimiento judicial”. El equipo ha solicitado a los demandados (Palou y ALPA Racing) y a las terceras partes implicadas (McLaren Indy y McLaren Racing) que respondan a sus peticiones “completamente y sin evasivas en un plazo de 14 días desde la notificación.”

Richard LautensGetty

Castigado sin datos

Fue el catalán quien confirmó que su equipo le había dejado sin acceso remoto a los datos de ingeniería y configuración. Todavía puede observar y estudiar la telemetría de sus compañeros desde los circuitos, pero bajo la supervisión de algún integrante de su equipo. Una decisión que entró en vigor desde el pasado 12 de julio, cuando se hizo oficial su partida a McLaren, que rumoreó sobre un futuro en la Fórmula 1 y cuando, además, Palou desmintió a través de sus redes sociales el comunicado de su equipo, que anunciaba una renovación inexistente con el español. “No tengo el acceso que tenía antes a los datos y todas esas cosas desde casa”, confesó el campeón. “Cuando estoy aquí, lo tengo. No desde casa como el que tenía antes. Lo cual entiendo. Es normal. Creo que yo haría lo mismo si fuera mi equipo. Ha cambiado, pero lo entiendo. No es que esté fuera de las reuniones y cosas así”, añade en declaraciones a la NBC. De hecho, lo comprende: “Lo entiendo, es normal”.

Un movimiento habitual en las competiciones de alto nivel, pero que sin duda afecta a las relaciones. De hecho, Álex confesaba que el fin de semana en Toronto, días después del anuncio y el choque en redes sociales, fue complicado: “Todavía tengo el mismo tipo de comunicación con mi equipo y los ingenieros y la tripulación. Creo que fue obviamente difícil, especialmente para mi equipo, la gente con la que trabajo, había mucho ruido con respecto a nuestro coche y demás. Mucha gente les hacía muchas más preguntas a ellos que a mí. Porque la gente sabe que yo diría: “Sin comentarios, nada que decir”. Así que creo que fue difícil para ellos”. Aún así, “todo fue bien” y el español reconoció que la forma de trabajar con su gente no se había visto afectada.

Y, pese a que su cabeza esté “en el coche nº10 de 2022″, se ha notado un cambio impropio en el español. Bien es cierto que el óvalo de Iowa nunca se le ha dado bien, pero tampoco es habitual verle como el último de los cuatro Ganassi en pista. Como ya sucedió también en Toronto, la anterior cita. Todo desde que el equipo le cortó el grifo en cuanto a los datos y la telemetría. Por ello, invita a pensar que las consecuencias de este castigo son mayores. Pero Palou sigue a lo suyo: sexto en el campeonato a falta de cinco carreras, lo que complica una segunda corona consecutiva. “No es que me guste mucho el ruido antes de una carrera estando en medio de una nube mediática. Soy totalmente lo contrario a eso normalmente. Soy, alguien que solo quiere que lo dejen en paz y correr. Estamos aquí para correr. Es el mismo mensaje que he intentado dar a mi equipo también”, zanja.

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