Isidre Esteve sube el nivel
El ilerdense disputará el próximo Dakar con un Toyota Hilux T1+ muy similar al vencedor de la última edición. “Hemos dado un paso adelante muy importante”, reconoce.
Poco a poco se van cumpliendo sus objetivos y puede ser, que con este “paso adelante muy importante”, los más ambiciosos puedan llegar antes de lo esperado. Isidre Esteve vuelve a cambiar de vehículo para el Dakar, pero en este caso será para luchar entre los mejores al volante de una Toyota Hilux T1+. Se trata de un modelo muy similar al vencedor de la última edición (solo cambia el motor) y exactamente igual al del tercer clasificado. Palabras mayores para un piloto al que su experiencia en el desierto le ha permitido dar un salto de calidad y subir el nivel al apostar por la categoría T1+.
En su nueva aventura se encontrará con todas las ventajas que supuso la entrada de la nueva reglamentación el año pasado y además, contará con la máquina perfecta para la competición más dura del mundo. ¿Por qué esta decisión? Porque si Isidre quería “seguir creciendo y ser competitivos, debíamos hacernos con una de estas unidades. Y lo hemos conseguido”. El ilerdense se pondrá al volante de “uno de los 50 coches del máximo nivel que tendrá la prueba” y el gran salto adelante respecto al modelo utilizado en enero, lo encontrará en los neumáticos: las ruedas han ganado 14 centímetros de diámetro y siete de anchura.
Unido a este cambio también se encuentra la prolongación del recorrido de suspensiones (de 275 a 350mm), lo que minimiza los riesgos de sufrir pinchazos en pistas rotas y pedregosas. “Ahora podemos correr mucho más tomando la mitad de riesgos que el año pasado”, explica Esteve, sobre unas modificaciones que les permitirán aumentar el ritmo en las especiales con mayor dosis de una confianza, que comenzaron a forjar en las primeras pruebas que realizaron al volante del Hilux. “Los primeros kilómetros de test confirman que el salto adelante es impresionante”, confirma el ilerdense, antes de poner rumbo a África (en otras jornadas de entrenamientos) y Marruecos (en el rally que se celebrará del 1 al 6 de octubre) para terminar de afinar una máquina casi perfecta.
Una alineación intacta
Porque el Hilux T1+ del Repsol Toyota Rally Team también presentará mejoras en el capítulo dinámico, derivadas de una ubicación más centrada de los elementos adyacentes y un motor, que se animará a partir de un propulsor de gasolina atmosférico V8 y 5 litros de cilindrada capaz de entregar 350 CV y 560 Nm de par máximo. Prestaciones ganadoras como demostraron Al-Attiyah en la edición de 2022 con su victoria, o la tercera plaza de Al-Rajhi a los mandos del vehículo más fiable de la competición. Ese, en el que entre tanto cambio, Isidre sí mantendrá a Txema Villalobos como su hombre de confianza y también el apoyo renovado de Repsol, MGS Seguros, KH-7 y Toyota, a través de Toyota Gazoo Racing Spain, hacia lo que espera que sea un Dakar “más coherente para todos”. Y a partir de ahora, también, más ambicioso, al menos para él...