Isidre Esteve: "Hay que hacer un Dakar más coherente para todos"
El catalán repasa en AS un Dakar en el que sufrió con un injusto orden de salida: "Valoramos mucho el 27º, hemos dado un salto increíble, si no estaríamos más atrás".
Solo hay que ver cómo celebró su llegada a la meta del Dakar para darse cuenta de lo especial que fue. Isidre Esteve (Lleida, 49 años) sacó en ese momento toda la rabia que acumuló en sus dos semanas de competición por Arabia, y fue mucha porque sufrió como pocos con un injusto orden de salida que la FIA tardó demasiado en rectificar. Por eso, valora su 27º puesto y su rendimiento junto a Txema Villalobos y tiene la esperanza de presentarse al siguiente con otro Toyota, pero T1+, y en especial con un reglamento más justo. Así analiza su Dakar 2022 con AS.
—Le vimos eufórico al cruzar la meta, siempre es especial acabar un Dakar.
—Sí, hay una parte de finalizar esta carrera que siempre es positiva y además nosotros valoramos muchísimo el 27º de la general porque somos conscientes de la dificultad que hay en obtener ese resultado. En la presentación dije que el objetivo era estar entre los 20 primeros, pero luego vimos que contra los T1+ no podíamos luchar, ni aproximarnos si quiera, y también que llevar el neumático grande marcaba la diferencia. Ahora hay coches como los Century, los MD, algún exPeugeot y los T1+ que no podemos luchar contra ellos por las ruedas, eso es una evidencia. En nuestra categoría, T1 1, fuimos 16º. Hemos corrido mucho más que el año pasado, no hemos cometido ningún error garrafal, tenemos todos los waypoint que es algo que no lo puede decir todo el mundo, no nos hemos reenganchado… Valoramos mucho esa posición, hemos dado un salto increíble con respecto al año pasado porque si no estaríamos mucho más atrás. De ahí viene esa euforia al final, y también porque me viene a la memoria el esfuerzo que hay detrás para estar ahí.
—Así que la primera conclusión es positiva, se puede estar satisfecho con ese 27º.
—Estamos más que satisfechos porque ha sido un Dakar muy nuevo a nivel del reglamento, muy diferente, con muchas cosas para analizar y que nos dan más motivos para valorar más ese resultado. Nos decimos: '¿Y con todo esto hemos hecho el 27º?'.
—Entonces, contando con todo, ¿qué sabor de boca le deja el Dakar?
—Un sabor… con muchos matices diferentes. Aplaudo que haya un nuevo Mundial y que el Dakar forme parte de él. Aplaudo el nivel competitivo que hay, es extraordinario, no tiene nada que ver al de hace tres años, hay 40 coches de primer nivel y eso es bueno. Aplaudo la capacidad de la FIA y ASO por rectificar aspectos como el orden de salida que son determinantes, aunque queda mucho trabajo por hacer, también en el tema de cómo se reengancha la gente, porque hay un momento que no se entiende. No puede ser que un piloto que está tres días parado en el vivac de golpe salga entre los 20 primeros cuando se incorpora por muy prioritario que sea. Debemos mejorar qué es un piloto prioritario, debe ser por méritos deportivos no por inscribirse en el Mundial. La organización tiene que darle dos o tres vueltas a esto para hacer un Dakar más coherente para todos.
—¿Se ha sentido alguna vez tan frustrado como en la primera semana de este Dakar?
—Nunca, nunca. Venía con unas sensaciones muy buenas de Aragón y Marruecos porque éramos mucho más competitivos, salgo el primer día, hago el 25º de la especial y al siguiente salgo el 70º y me entero de todo ese lío de la recolocación por categorías y de los prioritarios. Fue muy frustrante, pero con el segundo cambio… ya sí que dije que no podía ser. Llegué a salir el 100º con 18 camiones por delante. Esa mañana me fui a buscar a los comisarios con una ira increíble porque era algo ilógico, suerte que luego tuve 200 kilómetros de enlace para rebajar la tensión y salir a la especial. Celebro que se rectificase, pero nos penalizó mucho, sobre todo a nivel anímico. Todos los cabreos y frustraciones de esa semana nos mermaron más que en lo deportivo, pero hay que pensar en positivo, da más valor al resultado.
—En esos momentos tan duros, ¿se le llegó a caer alguna lágrima por la impotencia y la rabia?
—No, lágrimas no, pero salí destrozado anímicamente y eso es algo que te hace ir muy mal en carrera. Soy alguien que no se queja nunca de todo esto, intento ser positivo y mirar hacia delante, pero ese día me costó coger el ritmo. Al final las cosas fueron bien, pero podrían haber ido mucho mejor.
—Con tanta rectificación, ¿se puede decir que la FIA se retrató a sí misma?
—La FIA está acostumbrada a redactar reglamentos que afectan a parrillas de 20 o 30 pilotos profesionales y hay estructuras oficiales detrás, pero hacerlo para que cumpla las expectativas de 500 pilotos es complicado. La FIA no tenía cintura ni reacción para adaptarse a una carrera en la que el 80% es 'amateur'. Cuando conviven profesionales con 'amateurs' bajo un mismo reglamento hay que tener cintura para hacer cambios, y la FIA no estaba acostumbrada a esto, pero estoy seguro de que lo estará y sacará un reglamento mejor.
—Supongo que sería un gran alivio cuando se rectificó el orden de salida finalmente.
—Sí, y ahí yo creo que ASO tuvo mucho que ver. Ellos son los que tienen la experiencia con esta carrera y seguro que se reunieron con la FIA para encontrar cosas coherentes, y en la segunda semana en ese aspecto mejoró muchísimo.
—¿Esa semana disfrutó con el rendimiento del coche?
—Y la primera también, lo que pasa es que tuvimos más dificultad con la pista destrozada y tantos adelantamientos con el polvo. Es verdad que por las circunstancias del reglamento y por cómo es la carrera, es muy distinta a los años anteriores. Es una carrera muy al esprint, con un planteamiento muy diferente, con superficies muy llanas y velocidades muy altas. Se ha querido evitar las zonas de piedras y se han cambiado por esas. Y permitir tantos reenganches ha hecho que cuando un piloto vuelve a la carrera vaya al máximo porque no tiene nada que perder, lanzan la carrera a otro ritmo.
—¿Espera que no haga falta entonces inscribirse en el Mundial para ser prioritario en 2023?
—Estaría bien inscribirse porque quiere decir que haría todo el Mundial, pero espero que no haga falta para tener un orden de salida mejor. Hubo otro problema, no dejaban llevar una segunda tablet para navegar si no estabas inscrito, creo que no será así el año que viene. Esperemos tener toda la información antes de la carrera, no como este año.
—Con todo, ¿el Dakar está mejor con la FIA o sin ella?
—Hay que pensar que el Dakar, como evento deportivo y una carrera que forma parte de un Mundial, tiene que estar mejor con todos los agentes implicados. El Dakar tiene que estar con la FIA si es que la FIA tiene la cintura y las ganas de publicar un reglamento que trate de la misma forma a pilotos prioritarios, oficiales y privados, salvando las diferencias técnicas que haya.
—El Toyota fue perfecto, sin problemas, ¿buena señal para el futuro?
—Estamos muy contentos con Toyota y Overdrive porque tenemos un trato increíble a nivel técnico y el Hilux funciona muy bien, pero todo avanza. No quiero irme de Toyota, quiero ir con un Toyota T1+, vamos a ver si somos capaces de conseguirlo. ¿Posible? En ello estamos, tenemos un proyecto muy sólido e intentamos competir bien. Tenemos que seguir haciendo las cosas de forma coherente y hay que dar un paso a nivel técnico para poder estar en igualdad de condiciones con los pilotos de delante. Vamos a ver si nuestro patrocinio y soporte es suficiente para poder dar ese paso.
—¿Cree que Arabia está mostrando síntomas de desgaste?
—No, todo lo contrario, es ideal para esta carrera. Tiene terrenos para hacer cuatro dakares sin pasar por el mismo sitio, solo tiene que haber la voluntad de ir a otros lugares. Habrá que analizar por qué no vamos al Empty Quarter o al norte. Otros continentes en los que estuvimos ofrecían otras dificultades, las dunas de Perú que eran de una dificultad extrema no las hay en Arabia, pero aquí puede haber 100 kilómetros de dunas seguidas.