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DAKAR

Un paso más allá

Audi presenta su RS Q e-tron E2 para el próximo Dakar con Sainz, Peterhansel y Ekstrom. Un concepto mucho más agresivo que llega con la misión de acabar la carrera en lo más alto.

Neuburg (Alemania)Actualizado a
Un paso más allá

Muchos se marcharon de Arabia con el miedo en el cuerpo después de haber vivido en primera persona el rendimiento de Audi en su año de estreno en el Dakar. Pero lo que sucedió en la última participación en el desierto solo fue la antesala de lo que está por venir. La marca de los cuatro aros ha desvelado el RS Q e-tron E2 en su sede de Neuburg (Alemania) y ahora, el discurso conservador ya no sirve en una fábrica que quiere mejorar su primera actuación. “Todos y cada uno de los días desde el pasado Dakar hasta ahora hemos tratado de mejorar el coche”, confirmaba Carlos Sainz, y aunque todavía falta verlo en acción, de partida ya han renovado su imagen con un concepto mucho más agresivo que llega para aspirar a todo.

De partida, el gran cambio se ha percibido en el apartado visual. Detrás de ese imponente chasis está impregnado el trabajo específico que ha realizado Audi en el apartado aerodinámico para dar la bienvenida a una creación que introduce detalles futuristas a consecuencia del objetivo con el que se trabajó desde el primer momento en la fábrica: el de reducir peso. Durante la última edición del Dakar la primera versión del RS Q e-tron llegó con un lastre de 200 kg con respecto a sus rivales, y ahora se ha reducido en 80 kg para esta nueva visita al desierto. Un factor fundamental que les permitirá exprimir todavía más un coche enfocado a los objetivos más ambiciosos.

Es cierto que todavía no quieren tirar las campanas al aire, pues por el camino también han cedido algo de potencia debido al Balance of Performance que marca la competición. La pérdida se asienta cerca de los 20 kW y aunque esto no les beneficia, pues todavía llevan más lastre de peso que los coches de gasolina, jugarán sus cartas para cuajar una mejor actuación que la de la pasada edición. Entonces cerraron la carrera con cuatro victorias repartidas entre Sainz (por partida doble), Ekstrom y Peterhansel. Precisamente fue el francés quien se encargó de exhibir el RS Q e-tron E2 en un escenario pensado para abrir apetito de cara al Dakar y entre jaimas, también se confirmó una alineación que se mantiene intacta con respecto a la participación anterior.

Ampliar

Pese al optimismo, desde la fábrica no estarán tranquilos hasta que el coche no esté en la salida del Dakar, pero si todo marcha como hasta ahora, el objetivo es ir a por más. De partida los test fueron mucho mejor que el año anterior, todas las evoluciones han dejado buen sabor de boca y aunque necesitan algo más de rodaje para terminar de afinar la bestia (harán acto de presencia en el Rally de Marruecos durante la prueba y también en un test), todo está donde querían. El peso se ha ajustado en 2100 kilogramos tras haber aligerado notablemente la parte de atrás, se ha trabajado la aerodinámica en general y pueden “ser muy optimistas a la hora de conseguir objetivos” como reconoce Sainz.

El coche “se disfruta pilotándolo desde dentro”. Peterhansel asegura que “han dado un paso hacia delante” al mismo tiempo que se han mejorado las sensaciones y en un vehículo donde el tema electrónico es fundamental, todos los elementos internos se han reajustado en el habitáculo para encontrar la balanza perfecta. Porque ahora “todo el mundo quiere más” como reconoce Rolf Michl, nuevo Managing Director de Audi Sports desde hoy mismo, y este coche, está diseñado para ello. Qué pasará en el desierto siempre es una incógnita, pero al menos, desde la fábrica, Audi sale a por todas.