El Mundial busca su salvación con una cura de adelgazamiento

‘Operación bikini’ para salvar el Mundial de Rallys. Ese es el camino que se está barajando para revitalizar la especialidad. Por un lado, vehículos derivados de los actuales Rally2, y por otro, competiciones de menor duración, son algunas de las soluciones que podrían imponerse a partir de las próximas temporadas. Todo ello en aras de recuperar el esplendor que el deporte de los tramos cronometrados tuvo en el pasado.

Con respecto a la reglamentación técnica ha surgido una ‘teoría de la evolución’ que propone dejar los actuales Rally1, cuyo coste es superior al millón de euros, y pasar a una categoría derivada de los Rally2, con un precio sobre 300.000 euros. Eso sí, con más potencia y aerodinámica. Una solución que, en teoría, daría cabida a más marcas que la tres actuales, ya que son muchas las que cuentan con vehículos de ‘segunda división’: Skoda, Citroën, Hyundai, Ford, Toyota…e incluso el proyecto de Lancia va por esa línea.

Un cambio que debería producirse cuando se acabe el actual periodo de homologación de los Rally1 híbridos, que este año cumplen su tercera temporada. Por tanto, les quedan dos años más en activo, y el relevo tendría que ser en 2027. Pero ya hay voces que piden un adelanto a ese cambio, que se discutió en una reunión en Londres en la que no se llegó a acuerdo final alguno.

La duración de las pruebas también se está debatiendo, y el Rally de Italia, que se disputará en Cerdeña del 31 de mayo al 2 de junio, será la cita experimental. Arrancará el viernes por la mañana con el ‘shakedown’ y una corta etapa por la tarde, para acabar el domingo al mediodía. Esta es la otra fórmula de adelgazamiento que se está valorando: reducir los días de competición en aras de una reducción de costes que anime a más marcas a adentrarse en los rallys.