Aldeguer lidera ya el Moto2 de 2024

El piloto de todo el Mundial al que más le duele que se acabe la temporada 2023 es, sin duda, Fermín Aldeguer, porque no hay otro como él en ninguna categoría en mejor estado de forma. El murciano de La Ñora ha vuelto a pasar el rodillo en el GP de Valencia para conseguir su quinta victoria de la temporada y, ojito a esto, la cuarta consecutiva. Una barbaridad que, al menos a nivel emocional y piscológico le hace liderar ya el Moto2 de 2024.

Es cierto que el próximo curso habrá un cambio importante en la categoría, porque los Dunlop salen de la parrilla y entran los Pirelli para calzar a toda la parrilla, lo mismo que en Moto3, pero este Aldeguer tiene pinta de poder con eso y con más. En el Ricardo Tormo el murciano ha vencido con 3.9 de ventaja sobre Canet, que despide al equipo Pons de la competición con un buen segundo puesto que le sabe a poco, porque persigue hace mucho la victoria, y tiene el mérito Fermín de haber sido ajeno en la pista a las noticias que ha protagonizado fuera de ella. Su futuro inmediato parecía ligado a MotoGP, en el puesto de Maruni en el Mooney VR46, pero la negativa de Boscoscuro a dejarle salir aplaza su salto a la clase reina hasta el 2025, se espera que con el Prima Pramac.

Volviendo a la carrera con la que se echa el cierre a la temporada en Moto2, otro triplete español en el podio completado por Alonso López, tras una bonita pelea hasta la misma línea de meta, y con pasada y repasada en la última curva, con Marcos Ramírez. Al final, podio para el madrileño por 21 milésimas de ventaja sobre el andaluz, que se queda a las puertas de formar parte del quinto triplete español del año, tras los de Inglaterra, Indonesia, Malasia y Qatar.

Y todo eso en el recién proclamado campeón de la categoría, Pedro Acosta, entre los mejores. El Tiburón de Mazarrón corrió esta vez con la cabeza más puesta en el test del martes, el de su estreno en MotoGP al manillar de la GASGAS, y acabó en una inhabitual para él undécima plaza. Se lo podía permtir, porque los deberes ya estaban hechos hace dos carreras, cuando conquistó el título en Malasia, el segundo para él en sólo tres temporadas. Lo nunca visto antes de ir a MotoGP, donde algún día se reencontrará, seguro, con un Aldeguer que está ya para correr en MotoGP, pero que seguirá un año más en Moto2 para subir como campeón. De momento ya ha sido tercero, plaza que le ha robado aquí en la general a Dixon, pero aspira a mucho más.