Una fotografía para la historia

Han pasado 63 años desde que los pioneros del hockey se colgaron la primera medalla olímpica. Sucedió en Roma, la que habían popularizado Audrey Hepburn y Gregory Peck siete años antes en la gran pantalla o la que vio competir por primera vez, en aquellos Juegos, a Cassius Clay antes de ser Muhammad Ali. “¡Qué leches pega ese tío!”, recordaban los españoles cuando vieron ganar el oro al futuro icono del deporte del siglo XX.

Prácticamente una vida después, en un restaurante de Madrid, cuatro de aquellos jugadores se reunieron en el 90ª aniversario del que fue el portero de aquella Selección, Carlos del Coso, el medallista olímpico español de más edad. Una sorpresa de sus tres amigos, los únicos que siguen con vida de aquella generación: Pere Amat, Josep Dinarés y Juan Ángel Calzado. “Esto es lo que realmente aporta el deporte”, sintetiza Pol Amat, sobrino de Pere, ganador de dos medallas en Atlanta ‘96 y Pekín ‘08.

Una fotografía “entrañable” de una jornada especial en la que pudieron recordar las numerosas anécdotas de unos Juegos totalmente distintos a los actuales. Nadie en España sabía lo que era ese deporte principalmente jugado en Terrassa con un stick y una bola. “Estos del golf van muy bien”, le soltó el Ministro de Gobernación Alonso Vega al propio Dinarés cuando se clasificaron para las semifinales.

En ese partido, el propio del Coso recuerda que se dejó la coquilla (protección abdominal y de la entrepierna) en la villa olímpica y tuvo que jugar toda la primera parte sin ella a riesgo de... Al descanso, el propio Pere Amat corrió a buscarla y llegó a tiempo. España consiguió el primer bronce de un deporte de equipo. Después llegaron tres podios más (Moscú ‘80, Atlanta ‘96 y Pekín ‘08)y el oro del equipo femenino en Barcelona ‘92. Ha pasado el tiempo pero los lazos de los pioneros del hockey se mantienen inquebrantables. Cuatro amigos en una fotografía para la historia.