Fede Vico, refuerzo esperado
Se espera que el cordobés haga pretemporada con el Leganés después de su grave lesión de rodilla. Ganas de un retorno ansiado por el peso y rol que se ganó antes del infortunio.
El tópico siempre vuelve. Jugador importante que se lesiona de larga duración, llegado el verano de su retorno, se le califica de ‘fichaje’. Pero que el tópico sea típico y manido no implica que sea menos verdad. Y en el Leganés se hace carne en Fede Vico. El centrocampista cordobés dijo adiós a la temporada ahora recién concluida allá por noviembre. Una rotura de ligamentos en la rodilla lo dejó KO por periodo prolongado. Ahora apura los últimos pasos para su retorno y en Butarque lo miran como un refuerzo de campanillas. Tópico, sí. Pero cierto también.
Porque hasta que su rodilla dijo basta en La Romareda, este ex del Granada había sido de lo mejor del curso. Quizá el único futbolista 100% fiable al sur de la capital. En tareas de ‘todocampista’ (llegó a jugar de mediapunta, interior, falso nueve o extremo), sumaba dos goles y la percepción de que, si había que pedirle a un jugador que se echara el equipo a la espalda, él era casi siempre el elegido.
“Cojo la responsabilidad que me toca”
“Yo siempre he cogido responsabilidades. Aunque no haya jugado mucho. El año pasado, por ejemplo, no jugué mucho en el Granada, pero siempre que salía, intentaba coger la responsabilidad, nunca me escondo. Pero eso va con la personalidad de cada uno”, confesaba a AS en una entrevista en la que confesó que le gustaba sentirse líder. “Así me siento importante en el equipo. No es que me eche el equipo a la espalda. Es coger la responsabilidad que me toca”, insistía.
Poco después de aquello llegó la lesión y el equipo, pese a que se reforzó y reflotó desde el mercado invernal, siempre tuvo la sensación de sentirse huérfano de esa competitividad que sí le inyectaba Vico. Duelos clave como las derrotas ante Las Palmas u Oviedo demandaban tipos que dieran un paso al frente. Fede es de ésos.
Se le espera en pretemporada
“Fede sólo me ha pedido que quien lleve su dorsal, se deje la piel por el Leganés”, confesó Txema Indias durante una de las presentaciones de fichajes al poco de reconocer que se daría de baja su ficha y que otro la cogería. Fue Qasmi el encargado de heredar su 21. Ahora, con el baile de salidas y entradas que protagonizará el verano, Vico podrá recuperar el número o escoger otro de más galones. Porque en Butarque confían que pueda hacer pretemporada con relativa normalidad y aportar al proyecto de Imanol Idiakez lo que también otorgó al proyecto de Garitano y, por poco tiempo, al de Nafti.
Con un año más de contrato (finaliza en 2023) y un valor de mercado de 1.698.100 euros según la inteligencia artificial de Olocip, la lógica dice que de volver en buenas condiciones físicas, a sus 27 años, Vico está en plenitud de poder volver a reclamar el liderazgo que tanto le gusta ejercer para ser capitán sin brazalete dentro del verde en una posición, además, necesitada antes los vaivenes que apunta que sufrirá la medular pepinera en este verano agitado en los despachos (cambio de propiedad) y en el césped (cambio de entrenador) con un ‘fichaje’ (viva el tópico) esperado: el de Fede Vico.