El fútbol control de Sarabia amenaza el fortín de Bolo

Se prevé un buen espectáculo en El Plantío porque los dos equipos que juegan esta tarde les gusta más mirar a la portería contraria que a la suya. El juego combinativo y alegre que marca Eder Sarabia en sus equipos es una de las armas que suele utilizar el Andorra. Posiblemente sea la apuesta más atrevida de la categoría, pero a la vez una de la que menos alegrías ha dado a domicilio. De nada vale jugar bien, llevar el peso del encuentro, superar al rival en la posesión, si eso no se traduce en puntos. Al Andorra casi se le ha olvidado la primera y única vez que ha ganado a domicilio ya que fue en la primera jornada en el estadio del Leganés. A pesar de todo, Sarabia motiva a los suyos afirmando que el reto en ganar en El Plantío ante un equipo que se hace muy fuerte ante sus seguidores (sigue el partido en directo en AS.com).

Por su parte, Bolo vuelve al banquillo tras recibir esta semana el alta médica y no podrá recuperar a Navarro que junto a Saveljich son las bajas de su equipo. Y lo hace después de que su equipo consiguiera su primer punto a domicilio en Ferrol, por lo que ahora el vasco espera que los suyos sean capaces de seguir con la buena racha en casa, donde han ganado seis de los ocho encuentros que han jugado y no han perdido. Para ello tendrá que mejorar en defensa ya que en los últimos ocho encuentros ha recibido, al menos, un gol por lo que uno de los objetivos para este encuentro será no encajar. De cara al partido, los burgaleses pueden volver a jugar con dos centrales, después de jugar con tres la semana pasada, mientras que el técnico recupera para este partido a Curro y Fer Niño, que estarán en el equipo titular.

El Andorra llega a Burgos con más confianza, un reto y un problema. La confianza se la dio el empate en Villarreal B, que rompió con la mala dinámica fuera de casa. Siempre se tuvo la sensación de que el equipo merecía más puntos por el juego desplegado lejos de Andorra y por lo menos llegó uno. El reto no es otro que ser el primer equipo en ganar en el campo del Burgos. Un pequeño o gran desafío que Sarabia les ha impuesto a los suyos y que ha sido el hilo conductor de la semana durante los entrenamientos. Y, finalmente, el problema. No es otro que la falta de gol para un equipo que dispone y propone, que crea y genera, pero al que se le están atragantando los metros finales. En cuanto al once visitante se esperan pocos cambios respecto al de las últimas jornadas, pero con Sarabia nunca es seguro aventurar un equipo titular. Muy amigo de los cambios y las rotaciones, es más que probable que sustituya a alguno de los jugadores que empataron en Villarreal. También existe cierta incertidumbre sobre el dibujo, pues bien podría utilizar el más habitual, con un 4-3-3 o un esquema con tres centrales. Donde no cabe ni un ápice de duda es en el planteamiento del equipo, que será el de siempre. Control, posesión del balón y jugar en campo contrario.

La puesta en escena es atractiva y a la vez imprevisible: dos equipos que buscan el área rival a costa de ser más vulnerables en defensa. Parece que el espectáculo está servido en El Plantío.

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