El Alavés suma y sigue ante el Mirandés

El Alavés venció en su segundo partido consecutivo de su retorno a la Segunda División y duerme líder en solitario tras noquear al Mirandés. Llegó al estadio y no había trascendido la identidad del jugador tocado que no podía jugar el partido. Al final fue Benavídez, pero, además, hubo más cambios. Entró Maras porque ha llegado para tener protagonismo y también Tenaglia en detrimento de Anderson. En el Mirandés, con lo puesto. Tiene dieciséis jugadores profesionales y dos lesionados. Aún deberá reforzarse en el mercado estival. Los dos conjuntos en liza apostaron por un 4-2-3-1 con Sedlar haciendo las veces de Benavídez en el doble pivote de la medular junto al almeriense Salva Sevilla. Horario de discoteca y… a jugar. La entrada fue fabulosa, con 11. 310 personas, casi un millar procedente de la ciudad del rio Ebro.

La primera parte no tuvo un dueño claro. De hecho, fue el Mirandés quien empezó con más prestancia ya que, para el minuto 4, había sacado tres córners. Juanlu avisó en el 3 con un balón que despejó Maras a saque de esquina. El Alavés se empeñaba en mover el esférico jugado desde atrás y eso le generó algunas pérdidas peligrosas en la medular. Para el minuto 31, Luis García Plaza ya dijo a los suyos que no se complicaran la vida y que lanzaran balones largos hacia arriba. Los rojillos presionaban muy bien en esas situaciones.

Maras pudo marcar a la salida de un córner y en un balón dividido en el área pequeña poco después. Pero fue el Mirandés el que envió un remate a la madera con un disparo escorado y forzado del punta Raúl que fue cogiendo puerta. Pegó en el lateral del poste y se marchó luego fuera de banda. Varios jugadores del equipo rojillo se quejaron de algunos codazos, pero el colegiado no apreció voluntariedad. “Qué fácil es… pitar al Mirandés”, gritaba la grada burgalesa desde uno de los esquinazos. Salva Sevilla avisó en el 39 con una falta directa y, cuatro minutos más tarde, Xeber Alkain no perdonó en el segundo palo. 1-0 y a vestuarios.

Tenaglia pudo resolver el partido con un zambombazo que se fue a la cruceta en el 54. Si llega a entrar, uno de los goles del año. El Mirandés apretaba, pero no ahogaba. Al Alavés le convenía el diseño del partido porque podía resultar matador a la contra. En el 64 llegó el minuto mágico con la entrada en el terreno de juego de Manu García. El vitoriano había recibido, antes del partido, un obsequio que le homenajeaba por sus 308 partidos con la elástica albiazul.

En realidad, Etxebe metió a las dos incorporaciones de la última semana por lo que Manu y Jofre debutaron como rojillos. Salinas lo intentó desde fuera del área probando a un Sivera bastante serio y centrado. También Manu García a la salida de un córner en el segundo palo. El balón se le fue fuera por poco. En el 70, Miguel envió otro balón a la cruceta tras un control sensacional. El partido estaba al pil-pil y cualquiera podía marcar.

Los caracoleos de Rioja hicieron las delicias en la grada, pero de poco sirvieron, a fin de cuentas. Está claro que es un futbolista diferencial en Segunda. Y es que fue sustituido pocos minutos después. El choque fue languideciendo en medio de un carrusel de cambios, con un tercer poste del Alavés (Guridi) y las peligrosas internadas de Jofre. Pero el marcador no se movió y el Alavés dejó los tres puntos en Mendizorroza. En cuanto a goles, 1-0. En lo que respecta a las maderas, 3-1. En realidad, 3-2 ya que que un remate de Jofre besó el travesaño.