Camus y Mboula se disputan el extremo derecho

Guillermo Fernández Romo sigue dándole vueltas a la manera de hacer llegar el balón al área rival, la gran asignatura pendiente del Racing en los dos primeros partidos de liga, y no para de retocar las bandas. En la primera jornada utilizó a Arturo por la derecha y a Íñigo Vicente en la izquierda, mientras que en Granada metió de extremo derecho a Dani Fernández y a Marco Camus en el otro costado y todo apunta a que volverá a cambiar de extremos contra el Oviedo. Íñigo Vicente parte como favorito para recuperar la plaza en la que arrancó la temporada, el extremo izquierdo, a pie cambiado, mientras que Romo ocupará el otros costado con Camus y con Jordi Mboula, la duda es cual de los dos será titular. El catalán está razonablemente bien en el apartado físico, pero fuera de punto con el balón después de haber jugado solo media hora en toda la pretemporada.

El entrenador madrileño tiene una relación peculiar con Camus. Le gusta, ha animado a renovarle, piensa que en donde marca diferencias es en la izquierda (”hay muy pocos jugadores que tengan su poderío a pie natural”), pero a veces le pone por la derecha y, además, le cuesta muchísimo darle dos titularidades seguidas. De hecho, solo justo antes de la llegada de Arturo, en diciembre, Marco empezó de titular en cuatro jornadas consecutivas. Llegó a participar en 30 partidos, pero ni antes ni después el santanderino jugó de inicio más de un partido consecutivo. Ahí anda para el domingo, 50%/50%, después de haber sido titular en Los Cármenes.

Otro de los retoques que medita el madrileño es el de alterar los mecanismos en su sala de máquinas en función ofensiva. Juergen Elitim no está a gusto recibiendo de espaldas a la portería rival, en la mediapunta, y siempre tiende a dejarse caer y perfilarse a la izquierda. En la práctica, y se vio desde el primer amistoso en Guarnizo, el colombiano convierte el 4-2-3-1 en un 4-3-3 escorado hacia la izquierda. Romo ha debido pensar que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña y ha trabajado esta semana, más que nunca, por cierto, combinaciones de ataque sin oposición, partiendo de un único pivote, Fausto Tienza, con dos volantes, Íñigo a la derecha y Juergen en su sitio favorito. El plan es que sin balón Íñigo se empareje con Tienza y el colombiano con Matheus para defender 4-4-2 y que una vez recuperado el balón mute a 4-1-4-1.

Con Arturo todavía de baja por el golpe que sufrió en el calcáneo de su pie derecho en la primera jornada, la alegría del entrenamiento de hoy la ha protagonizado Germán, quien, tras los problemas musculares que le obligaron a retirarse antes de tiempo en Granada, ya ha podido participar con toda normalidad en la sesión. El trabajo, eso sí, fue muy ligero desde el punto de vista físico y lo más probable es que la pareja de centrales esté formada por Pol Moreno y Rubén Alves, como ante el Villarreal B. Unai Medina no ha saltado hoy al césped, pero Romo ha descartado cualquier tipo de problema por lo que el basauritarra seguirá en el lateral derecho.

Lo que está garantizado a 48 horas del partido es un gran ambiente. El Oviedo despachó en menos de una jornada las 1200 entradas que le envió el Racing, y el club santanderino ha confirmado ya la venta, en total, de 6000 localidades. Sumados los casi 9100 abonados que ya tiene el Racing y los dos días que restan para el choque, parece segura una gran entrada. Al fin y al cabo, un Racing-Oviedo siempre es un partido de verdad. Los aficionados que no se quieran perder el duelo deberán tener en cuenta que, al estar declarado como ‘Partido de alto riesgo’, las taquillas no se abrirán el domingo, mientras que el sábado solo atenderán de 10:00 a 14:00. Vía internet, eso sí, el Racing seguirá vendiendo entradas hasta el último momento.