Simeone y el ‘Mono’ Burgos: una relación llena de “pasos atrás”

La relación entre Germán El Mono Burgos y Simeone hace años que está rota, aunque de manera pública las declaraciones de uno hacia el otro siempre han sido correctas, con halagos más que reproches, incluso después de que en 2020 sus caminos en los banquillos se separaran. El primero, a lado del Cholo desde que éste tomara las riendas del Racing de Avellaneda (en el verano de 2011) para ejercer de su segundo entrenador, lo escenificó en el postpartido de Movistar+ con su valoración acerada sobre la derrota del Atlético ante el Real Madrid en la semifinal de la Supercopa de España en Riad, Arabia. “Sí, estoy muy caliente... Es un equipo, el partido más allá de la táctica y la estrategia... Un equipo va buscando dos pasos más adelante y un equipo que busca dos y tres pasos para atrás”, valoró El Mono. Una crítica llamativa por la dureza y en boca del hombre al lado del Simeone ‘más cholista’, aquel que llegó al banquillo del Atlético en diciembre de 2011 para convertirlo en un muro, la visita al dentista, un equipo que marcaba uno y se echaba atrás para guarecerlo como Gollum con su anillo, tesoro, que encajaba apenas 0,54 goles por partido (en la 2015-16, @atletico_stats_).

Juntos formaron una pareja que parecía irrompible, forjada en sus años de futbolistas, en la selección argentina y el Atlético (donde coincidieron en la 2003-04). Fox Sports Italia los elogiaba en 2018 categórico, comparándoles con Don Quijote y Sancho Panza. “Su complicidad y su fuerza han sido la mezcla perfecta para llevar a un equipo al borde del descenso a ganar una Liga por delante de Madrid y Barcelona”, expresaba. Pero lo cierto es que en ese momento la relación ya estaba rota, tremendamente desgastada y una fecha en la que hizo crac: el 22 de junio de 2018 cuando, durante el Mundial de Rusia, se hizo público, y viral, un audio de Simeone criticando a la selección Argentina y a Messi (“La pregunta mía que te hago a vos, ¿si tuvieras que elegir entre Messi y Ronaldo, para un equipo normal, a quién elegirías?”) que formaba parte de una conversación privada entre Simeone y Germán Burgos.

Un año más tarde, en 2019, Nelson Vivas, hoy segundo entrenador del Cholo y quien había ejercido ese papel de Burgos en los inicios de Simeone en los banquillos, en Argentina, a su lado en Racing, en Estudiantes y en River, llegó al Atlético para formar parte del cuerpo técnico rojiblanco. El Mono y él coincidieron solo un año en el Atlético: en la temporada 2019-20, Burgos seguía ejerciendo de segundo entrenador y Vivas, de tercero. En el primer partido de esa temporada, el Atlético-Getafe, de la 1ª jornada de Liga, se produjo una escena curiosa: aunque al lado del Cholo en el banquillos solo puede sentarse el primer ayudante, Nelson también acudió a ocupar ese lugar en el que ya estaba El Mono. Vivas se fue al palco, Germán siguió en el sitio que había ocupado los siete años anteriores en el club como segundo de Simeone. Pero cuando esa temporada terminó, abandonó el Atlético para comenzar a volar solo e irse a entrenar a Newell’s en Argentina.

Una marcha que entonces al Cholo, tremendamente supersticioso, hasta el punto de no repetir hotel en las ciudades en las que el Atlético juega y pierde, le mostró en la temporada 2020-21, cuando el Atleti se proclamó de nuevo campeón de Liga, una cosa que hasta entonces le ataba a los hombres con los que había llegado al club rojiblanco para volverlo a hacer grande: que con ellos ganaba pero que con otros también podía hacerlo. En febrero de 2019 una foto ya anunciaba la fractura de la relación entre Simeone y Burgos, cuando el Atlético renovaba a Simeone (entonces hasta 2022) y lo formalizaba con una foto con todo su cuerpo técnico... excepto Germán, que rompería con Natalia Simeone, hermana y representante del Cholo y quien negocia los contratos de todo su cuerpo técnico de manera conjunta, y cambiaría de agencia de representación (Bahía). Una vez separados sus caminos, las palabras de uno a otro siempre eran de respeto.

El cambio

“Amistad. Eso es lo que queda. Nos vamos a encontrar por ahí de rivales y nos vamos a saludar con un abrazo, como la primera vez. La amistad lo engloba todo”, decía Germán en una entrevista con AS el pasado verano. “¿Viste el abrazo que nos dimos el otro día en el Metropolitano (cuando el 120 aniversario del club). Me lo preguntan mucho, pero no hay titular. Nadie me creía hasta que vieron el abrazo”, añadía. Aunque en 2021, el mismo Germán en una entrevista en Infobae había dejado caer que la relación no había terminado de la mejor manera: en su teléfono el último número del Cholo ya no estaba. “Lo llamé cuando estuvo enfermo del Covid. Tenemos una amistad de hace muchos años. He almorzado y cenado más con él que con mi familia. (...) Los amigos hablan cuando al otro amigo le pasa algo, a mí no me gusta molestar. Hablo con él cuando está mal. Parece que cambió el teléfono, pero voy a conseguir el nuevo porque le mandé un mensaje cuando después del partido ante el Real Madrid, pero no me contestó...”, declaraba.

En septiembre, en su papel como analista de fútbol en Movistar+, un comentario suyo acerca de Rodrigo Hernández a propósito de João, ya parecía que lo envolvía la pólvora (”en el Atlético no pudo funcionar como a él le gusta y quiere jugar de alguna manera, va con Guardiola y gana todo”) directo a su pasado y al hombre junto al que caminó, durante ocho años, para devolverle al Atlético grandeza.

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