El Granada araña un punto con Antonio en la memoria

En el segundo capítulo del Granada-Athletic, fueron los nazaríes los que salieron vencedores. Porque, tras ver como Williams ponía muy cuesta arriba el partido antes de la suspensión por el trágico adiós de Antonio Trujillo, fue Ruiz de Gallareta quien marcó, en la portería que no era, para hacer el empate y dar un punto a cada equipo.

En el primer capítulo de este partido, que empezó ayer, el Granada pudo abrir el marcador a los 36 segundos. En pase largo de Torrente no acertó la defensa del Athletic y Myrto Uzuni se quedó mano a mano contra Unai Simón, pero el albanés telegrafió el tiro y el internacional español salvó a su equipo de un mazazo nada más empezar. A partir de ahí, el Athletic creció. Con los hermanos Williams en las bandas y Guruzeta y Sancet cargando el área, el Granada sufría. Y, a los seis minutos, un centro desde la izquierda tras una gran jugada colectiva la remató Iñaki Williams totalmente sólo en el área y André falló estrepitosamente. El balón se acabó colando en su portería. Otra vez un gol nada más empezar que hundía a los rojiblancos. Los de Valverde seguían presionando y llegando con facilidad ante un conjunto granadinista que sólo buscaba balones al espacio de Torrente para un Bryan algo desconectado.

Tras el trágico fallecimiento del abonado del Granada y la suspensión del partido, se reanudaba el choque en este segundo capítulo con la victoria momentánea de los vascos. Los de Valverde salieron confiados, como si el partido ya estuviera hecho. Sin esa intensidad del primer capítulo del encuentro. Sin embargo, las ocasiones eran vascas. Porque estaba el Granada nervioso, sin encontrarse y sin ideas. Primero Nico Williams no acertó con la portería en una clarísima, después fue Sancet quien falló y más tarde el mismo Sancet mandó el balón fuera a puerta vacía después de un robo de Guruzeta a Ignasi Miquel. Pero aún había más, porque antes del descanso Williams mandó al larguero otro centro desde la derecha. Perdonaba el Athletic que vio como en los minutos finales el Granada tuvo sus primeros acercamientos, sobre todo en el descuento cuando primero Sergio Ruiz, después Villar, que vio como la zaga sacaba bajo palos su remate y por último Boyé tuvieron una triple ocasión. Porque antes el único que intentó algo, aunque sin fortuna, era un Bryan con muchas ganas de celebrar su renovación.

La segunda parte empezó como la primera. Con el Athletic más hecho y con más intención ante un Granada que no encontraba cómo acercarse a los dominios de Unai. Pero los de Medina, poco a poco fueron creciendo. Primero Uzuni y después Boyé pusieron las primeras ocasiones claras. Sobre todo después de empatar. Fue en una gran apertura de Gonzalo Villar a Ricard que puso el centro y llegó Ruiz de Gallareta para rematar hacía su propia portería. Empezó a conectarse un Bryan y hacer diabluras por su banda. El partido se abría y, por momentos, incluso el Granada parecía que tenía el control del balón. Fue un antes y un después. Bryan era imparable y Boyé tuvo, tras otro pase del malagueño, la remontada, pero el argentino mandó fuera su tiro.También tuvo que aparecer André en otra buena llegada del Athletic. Porque el gol podía llegar en cualquiera de las dos porterías. Paredes tuvo una clarísima tras un balón parado, después fue Ignasi el que no embocó a gol por milímetros. Pero el marcador no se movió más. Un punto que sabe a poco a ambos equipos en un partido en el que el protagonista fue Antonio Trujillo que se llevó el aplauso eterno de la que es y siempre será su casa.

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