El Almería devuelve al pozo al Valencia

Baraja no da con la tecla para sacar al Valencia del lío en el que se ha metido en una temporada para olvidar. La cita en Almería era clave. Dejar muy tocado a un rival directo o regresar al pozo. Y el equipo andaluz liquidó el partido a su favor en diez minutos estelares al regreso del vestuario. Melero y Babic firmaron una victoria que es oro para Rubi y sus futbolistas. Tendrá una semana de respiro el técnico catalán, que lleva varias jornadas sobreviviendo en el alambre y que vuelve a tener a los rojiblancos fuera de los puestos de descenso.

El Valencia, en cambio, vuelve a verse entre los tres últimos y a dos puntos de la permanencia. Las oportunidades se reducen y los che no encuentran la solución a sus problemas. Fuera de casa son incapaces de sumar, aunque en Almería sí compitieron e incluso fueron superiores durante todo el primer tiempo. El partido para los visitantes estuvo en ese primer acto, en el que manejaron el balón, controlaron las embestidas rojiblancas y fueron capaces de comprometer a Fernando en varias ocasiones.

El portero indálico respondió bien ante Foulquier y Gayà y vio cómo Kluivert definió mal un mano a mano en el que los valencianistas pidieron penalti. También reclamaron pena máxima los che en un forcejeo anterior de Babic con Diakhaby tras un saque de esquina. Sánchez Martínez ni siquiera contempló la opción de acudir al VAR en ninguna de las dos acciones.

Castillejo y Lino daban amplitud al juego del Valencia por los costados, Almeida marcaba el tiempo del choque y Kluivert generó más de un problema a la zaga local hasta que se rompió poco antes del descanso y emprendió el camino a la ducha. Tampoco le sonríe la suerte a los de Mestalla. Otra lesión, en este caso la de Nico poco después de empezar el segundo tiempo, abrió las puertas del partido al Almería. Melero llegó libre de marca al área tras un gran combinación y adelantó a los andaluces.

El 1-0 desató una tormenta perfecta rojiblanca que se alargó durante diez minutos y que bastó al equipo rojiblanco para perdonar una ocasión clarísima y hacer el 2-0. Mamardashvili fue protagonista en ambas acciones, sacando primero una mano estelar a Puigmal y midiendo fatal una salida en un córner botado perfectamente por Robertone que Babic cabeceó a la red.

Quedaba media hora y el Valencia, a pesar de su crítico estado, no bajó los brazos. A los che los están masacrando las urgencias y, sobre todo, la falta de gol. El arrebato final valencianista sirvió para que Castillejo marcase el primer tanto a domicilio de la era Baraja haciendo gala de su pillería. El malagueño cazó un balón suelto en el área y su precisa zurda hizo el resto.

A pesar del gol, el 2-1 es del todo insuficiente para el Valencia, que vio cómo Hugo Duro mandó al limbo una oportunidad clarísima para empatar en los minutos finales. El desenlace, una nueva derrota, le deja a tres puntos del Almería y con el goalaverage perdido. En el Power Horse Stadium, en cambio, la tarde acabó en fiesta. El calendario invita a pensar que al Almería le queda por delante un duro camino. Pero el objetivo está hoy un poquito más cerca para los de Rubi.