Bellingham es el ‘boss’

No es Bruce Springsteen, es Jude Victor William Bellingham. La estrella inglesa está siendo la que marca el norte del Real Madrid. Bérgamo fue la culminación de una obra personal durante el último mes y medio hasta ostentar la jefatura del equipo dentro del rectángulo de juego, es el nuevo boss del Madrid. Con aspiraciones de ser también el Rey, dados sus guiños recientes a Elvis Presley, meñique al cielo...

La música de Bellingham dicta sentencia. Sus seis goles en sus seis últimos partidos con apenas seis disparos muestran su voracidad maridada con una puntería de futbolista en estado de gracia. Al Madrid directamente lo ha sacado del atolladero. Abrió el 2-0 al Getafe con ese penalti en el que le alivió la carga a Mbappé y también el 0-3 en Montilivi. El 0-3 en Butarque no se entendería sin ese robo de balón pleno de hambre e inteligencia que permitió el tanto inicial de Mbappé. Esa intensidad no fue puntual. Es el que más duelos defensivos ha ganado del equipo hasta ahora (70, dos más que Rüdiger) y el que más balones roba en el último tercio del campo, la zona peligrosa para el rival, con 14 recuperaciones. Y es el que más ha corrido del equipo en esta Champions, 59 kilómetros (le sigue Rüdiger, con 58,2). Goles, asistencias, jugadas clave... Bellingham está en todo y para todos.

Los compañeros lo agradecen (“Es increíble”, se maravilló Mbappé tras la exhibición de su compañero ante el Girona), también Ancelotti y al propio Bellingham se le ve sin un ápice de la frustración del inicio del curso. Su mal arranque de temporada se derivó de dos situaciones completamente diferentes que, combinadas, desnaturalizaron al 5 blanco. La 2023-24 la terminó con la lengua fuera a nivel físico y llegar a la final de la Eurocopa con Inglaterra prolongó esa situación y a la par le restó días preciosos de descanso. Apareció el 14 de agosto como un misil en la Supercopa de Europa en Varsovia donde regresó como el MVP, pero ese pico de forma puntual por tratarse del primer título no venía acompañado de una preparación veraniega óptima en el largo plazo. Le funcionaba en el apartado defensivo, siempre intenso, pero no como para sumarse además al área rival.

La restricción táctica fue el otro punto que hizo flaquear al británico. En el comienzo del acople de Mbappé al equipo, Ancelotti designó para Bellingham misiones que le alejaron de su zona de caza de la temporada pasada. Todo culminado en el Clásico, cuando le tocó ser casi un doble lateral derecho para ayudar a Lucas contra Raphinha. Una vez ‘liberado’ contra Osasuna, no hay quien le devuelva a la jaula.

El club, embelesado con él

El Madrid, internamente, vive más que encantado con Jude. Casi punto por punto (y más) se ha ido cumpliendo lo que se anticipaba cuando se abordó su contratación. Por algo se le consideraba un “fichaje estratégico”, una etiqueta que la entidad sólo reserva a los futbolistas que considera vertebrales futbolística y mediáticamente.

Esa última parte no es menor. Cuando se le presentó como madridista, el 15 de junio de 2023, Jude tenía 11,3 millones de seguidores en Instagram. Año y medio más tarde, los ha triplicado. 37,7 millones y subiendo... Un potencial que parece incalculable. Su celebración a lo Cristo del Corcovado es una de las más icónicas del fútbol mundial.

Y carne de capitán en el futuro. En Montilivi se vivió el enésimo ejemplo de la pasta de líder que tiene Jude. En un momento del encuentro, abroncó a Güler por una mala decisión del turco, pero luego le dio una asistencia genial y cuando ambos coincidieron en el banquillo tras ser sustituidos, Bellingham se volcó en abrazar y hacer la croqueta con su compañero. Y Güler, feliz.

Querido, respetado y letal, Bellingham ha activado el modo jefe.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.