La primera y última sustitución de Pol Moreno

¿Tu quoque? El ¿tú también? de los romanos. Tanto lo podía haber dicho ayer el sustituido como el sustituidor, pero la verdad es que no se oyó nada. Pol Moreno, hombre de palabras justas, hizo un esprín hacia la banda en cuanto vio el cartel con el número 4, cruzó las manos con Peque, que le sustituía y se dirigió cabizbajo, pero sin acritud, hacia el banquillo sin cruzar la mirada con el míster, que en esos momentos, cosa lógica en el 84′ y con 1-2 en el marcador, se desgañitaba dando órdenes para intentar igualar al menos al Mirandés.. La escena, el cambio de un central por un delantero para cargar a la desesperada no tendría nada de especial si no fuera por que la protagonizaron Guillermo Fernández Romo y Pol Moreno. El madrileño ha dirigido al barcelonés en tres clubes, Sabadell, Cornellá y Racing, le había puesto prácticamente siempre de titular en liga y nunca, hasta ayer, le había sustituido. Ni en las buenas ni en las malas el plan pasó por sacar a Pol Moreno del campo. A la 107ª fue la vencida.

El camino de Romo y Pol se cruzó por primera vez cuando el madrileño llegó a mitad de la temporada 16/17 al Sabadell, en Segunda B. Allí ya estaba Pol Moreno. En el primer partido Romo le dejó en el banquillo y solo le metió en el campo los últimos 14′ para asegurar el 1-0 frente al Villarreal B. A partir de ahí, Pol Moreno jugó los 90′ hasta el último partido de la temporada. Tan buen recuerdo le quedó al míster del central catalán, que cuando Pol estaba en Suecia y Romo en el Cornellá le llamó para incorporarse en el mercado de invierno de la 19/20: dos partidos entrando desde el banquillo para coger ritmo y otra vez 90′ en todos los partidos hasta final del campeonato liguero.

Tras el gran trabajo de ambos en el Cornellá, Romo tuvo claro que Pol Moreno era la clave de bóveda sobre al que quería construir la defensa de su proyecto más ambicioso, el Racing 21/22. Dicho y hecho. Desde la jornada 1 Pol jugó a razón de 90′ por jornada. Así Intocable. Fiabilidad 100%. Pol y diez más. Solo se perdió un partido por acumulación de tarjetas. Así hasta el partido de campeones contra el Andorra. Con Satrústegui, con Bobadilla o con Mantilla, Moreno fue uno de los dos centrales.

Y esta temporada, más de lo mismo. Con Rubén Alves casi siempre, salvo un par de partidos haciendo pareja con Germán, y cambiando de perfil, porque a Romo Pol le vale tanto como central derecho como de central izquierdo, el barcelonés seguía a ritmo de 90′ por jornada..., hasta ayer, cuando se perdió los últimos seis minutos, más el alargue, sustituido por Peque. 14 titularidades en el Sabadell, 36 en el Cornellá y 56 en el Racing, total 107..., y un solo cambio. Después de tanta confianza mutua, lo último que hizo Romo en el Racing fue sustituir a Pol Moreno. Primera y última.