Kvara y Osimhen mantienen al Nápoles en la cima

La décima victoria consecutiva del Nápoles en todas las competiciones fue merecida, pero mucho más sufrida de lo que pudo ser. Los sureños perdonaron demasiado, dejando con vida al Bolonia hasta el final, aunque se llevaron tres puntos gracias a los que siguen liderando en solitario la Serie A, con dos de ventaja sobre el Atalanta.Spalletti decidió seguir apostando por Raspadori, dejando a Osimhen y Simeone en el banquillo. Los azzurri, con el italiano, tienen menos verticalidad y buscan combinar entre líneas.

Lo consiguieron muy bien en una primera parte que dominaron, pero sin puntería. Politano desperdició la oportunidad más clara, chutando fuera un centro raso y Mario Rui remató al larguero. Ambos recibieron el balón de un Kvaratskhelia cada vez más deus ex machina de los sureños. Todo pasa por sus pies y es imposible predecir qué hará con ellos. Un regate que es pura electricidad, una elegante asistencia, un remate a bocajarro: Kvara es una pesadilla de cualquier defensa.

Los azzurri lo tuvieron todo, menos lo más importante, y eso en el fútbol suele pasar factura. Ocurrió puntualmente en el 41′, cuando Zirkzee marcó su primer tanto en la Serie A aprovechando un centro raso de Cambiaso. En la jugada se movió mal toda la zaga local, pero sobre todo Juan Jesus, que se reivindicó enseguida. Instantes antes del descanso, el central anotó el empate en un córner lanzado por Politano. El Nápoles logró adelantarse nada más comenzar la reanudación, cuando Lozano, que acababa de saltar al campo, disparó en el corazón del área después de un intento de Kvara neutralizado por Skorupski.

Era un inicio de segunda parte perfecto, pero una cantada de Meret revolucionó el partido. El guardameta dejó colar entre palos un chut desde muy lejos de Barrow y, a partir de entonces, pasó de todo. Los partenopei siguieron apretando, pero también dejaban demasiado espacio para los contragolpes del conjunto de Thiago Motta. El gol decisivo, para variar, nació gracias a una invención de Kvara, que con un perfecto pase vertical puso a Osimhen solo delante del guardameta rival, al que el nigeriano dobló las manos con un potente disparo.

Con este, el punta suma cuatro goles en poco más de 550 minutos disputados. En el último tramo del partido el Nápoles siguió desperdiciando ocasiones (Zielinski remató al larguero), y, entonces, tuvo que terminar pidiendo la hora ante los intentos finales del Bolonia, que se mantienen muy cerca de los puestos de descenso. Spalletti y los suyos, finalmente, pudieron celebrar. Y siguen allí arriba.

Lazio y Udinese dan vida a Milan y Roma

Lazio y Udinese firmaron las tablas en el Olímpico de Roma en un partido con muchas ocasiones para ambos equipos que abre la puerta al Milan y al Roma para que se alcen con los puestos de Liga de Campeones en caso de victoria en sus respectivos encuentros. El partido comenzó con dominio ‘laziali’, pero fue Udinese el que tuvo las más claras de la primera mitad. Primero con un disparo al palo de Samarsdizc en el minuto 13 en la más clara del primer acto, después con una contra orquestada por el líder de este equipo, Deulofeu, que dejó para un Samarsdizc que no definió bien.

De hecho, el español apunto estuvo de decantar la balanza a su favoren los últimos compases del partido, pero su disparo lo repelió el travesaño. El segundo palo de la tarde para un Udinese desafortunado de cara a puertay que cede la tercera posición al Lazio, a la espera de los resultadosde Roma y Milan, que podrían -en caso de victoria- colocarse por delantede ambos.