Vitor Roque revoluciona Brasil

Vitor Roque (Timóteo, Minas Gerais, Brasil; 2005) está desatado. Su vuelta a Brasil ya puede catalogarse como un acierto total, un completo renacer para reconducir su carrera. Su actuación ante Liga de Quito ayudó a certificar la clasificación a la final de la Libertadores, la tercera de Abel Ferreira al frente del Palmeiras. De menos a más, va camino de cerrar su mejor año a nivel individual.

Una noche y año mágico para el de Timóteo. Fichaje más caro de la historia del Brasileirão (27 millones de euros) ha respondido a las expectativas de manera brillante. Redención en toda regla tras su paso frustrado en el Barcelona, el gran damnificado en la pelea interna entre la directiva y el staff de Xavi Hernández. Su desembarco se esperaba para verano, pero las reticencias del técnico obligaron a una llegada prematura, lesionado y sin descanso. Denostado, ‘Tigrinho’ dio un paso al costado, consciente de que para crecer necesitaba salir del Camp Nou, aunque eso supusiera renunciar a su sueño.

Y acertó de lleno en su decisión. En Brasil brilla con luz propia de nuevo. Si bien le costó entrar, con un paso para el olvido en el Mundial de Clubes -carne de cañón por sus gestos fuera del verde-, en la segunda vuelta ha explotado. En total, 17 goles y cinco asistencias en 49 partidos. Pero sus datos van mucho más allá. Es un jugador más maduro, más consciente de sus capacidades, como un ‘Tigre’, aprovecha cada oportunidad para salir victorioso: 50% de éxito en conversión de goles (16/32), marcando y/o asistiendo cada 170′.

Futuro ‘Mundial’ y vuelta a Europa

Sus actuaciones no han pasado desapercibidas a este lado del charco. Volver a ‘casa’ fue la medida perfecta para crecer, cosechar lo que se le negó en LaLiga. De coronarse con el Brasileirão y la Libertadores -segundos en liga, a un punto de Flamengo, y finalistas de América, encima contra Fla-, su vuelta parece asegurada, con la Premier como una de las favoritas para su contratación.

Porque ha mostrado un nivel excelso. Al punto de que su vuelta con Brasil es tema de debate, además acalorados, en el país. Méritos ya ha hecho, y de sobra, para cumplir otro de sus objetivos en el corto plazo. La CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) ha seguido de cerca su evolución este curso, con Carlo Ancelotti a la cabeza. Para el parón de noviembre está en la prelista oficial, aguardando que el italiano le nombre entre los 26 convocados que enfrentarán a Senegal y Túnez en Londres y Lille, respectivamente. El Tigre quiere ser el nueve para el Mundial.

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