Un sueño de 80 años

Estoril y Sporting de Braga son los finalistas de la Copa de la Liga portuguesa (este sábado, 20:45), que en esta edición no tendrá en el partido decisivo a Benfica, Oporto y Sporting. Será la octava vez en toda la historia del fútbol portugués que los denominados tres grandes no estarán presentes en el partido decisivo copero (en Portugal hay dos Copas, la de la Liga y la del país). Sí estará el ‘cuarto’ grande, un Sporting de Braga que ya ha conquistado la competición en dos ocasiones y pelea desde hace varios años con los mejores.

Más especial es la historia de un Estoril que nunca ha ganado ningún título y no se veía en una final... desde la temporada 1943/1944. Hace 80 años. Un equipo que consiguió esta semana eliminar al Benfica. “En la final debemos disfrutar del momento sin renunciar a competir por levantar el título”, asegura su técnico, un Vasco Seabra que a sus 40 años es uno de los entrenadores más prometedores del país luso, que ya ha conseguido derrotar dos veces al Oporto y una al Benfica este año, a pesar de que su equipo atraviesa en la actualidad un bache de resultados: es 15º en Liga tras encadenar cuatro derrotas. En la plantilla cuenta con un español, Raúl Parra, que vive su primera temporada tras llegar desde el Cádiz.

Más españoles tiene a su disposición Artur Jorge, el técnico que ha llevado al equipo a dos finales en dos años pasado por todas las categorías del club, tanto como jugador como ahora como entrenador. En su plantilla cuenta con Víctor Gómez, Adrián Marín, Álvaro Djaló y un Abel Ruiz que, a pesar de que esta temporada juega mucho menos tras la llegada de Banza, fue el goleador en el triunfo en semifinales frente al Sporting. “Marcar siempre da confianza al jugador”, analiza el técnico sobre el delantero español.

Lo que no confirmó Artur Jorge es si Ruiz será titular: “Tenemos muchas opciones en ataque”. Lo que sí avisó es que no se fía de un Estoril que llega sin presión y con la oportunidad de lograr una hazaña histórica para un club pequeño: “Es la final más difícil que podíamos tener. Si pensamos que somos superiores, nos equivocaremos”.