Final de desempate por el Scudetto
La Federación Italiana de Fútbol ha aprobado la disputa de un partido para designar al campeón de la Serie A en caso de que dos equipos terminen igualados a puntos.
El final de temporada suele venir acompañada de cálculos y cuentas que abarcan todas las opciones para ver qué equipos descienden y suben de categoría, cuáles se meten en puestos europeos y quién se convertirá en el campeón. Pero en la Serie A ya no tendrán que mirar los resultados de los encuentros entre los clubes ni la diferencia de goles para descubrir al ganador del título. La Federación Italiana de Fútbol (FIGC, por sus siglas en italiano) ha aprobado este martes un partido de desempate en caso de que dos conjuntos terminen la competición con los mismos puntos en la parte más alta de la clasificación.
Si la norma, que entra en vigor a partir de la próxima temporada, elimina los cálculos en caso de igualdad para ver quién se lleva la Serie A, el partido de desempate también quita la prórroga, habitual en las finales. Por lo tanto, si el encuentro termina en tablas tras los 90 minutos, se pasa directamente a los penaltis, según se ha aprobado en el Consejo Federal. En definitiva, una medida que simplifica el proceso y da emoción a la resolución del campeonato.
La Premier, el caso más parecido
La igualdad entre Manchester City y Liverpool hasta la última jornada de la pasada Premier League hizo que surgiera la posibilidad de que se disputara un partido de desempate. Sin embargo, para que se produjera ese encuentro, primero se tenían que cumplir una serie de condiciones que complicaban que esa final se celebrara.
Si los equipos terminaban la temporada igualados a puntos, después había que mirar la diferencia de goles, para pasar a los tantos a favor de cada conjunto en caso de que las tablas persistieran. Si esto y, posteriormente, los resultados de los enfrentamientos directos, tampoco decantaban la balanza a favor de alguno de los clubes, se cumplirían todas las condiciones para que fuera necesario el partido de desempate.
En LaLiga, sin embargo, no se contempla esta final. Primero se mira la diferencia de goles entre los equipos implicados y, después, la resultante de todos los encuentros. Si continúa el empate, el conjunto ganador sería el que haya marcado más tantos, según se explica en el Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol. Un sistema de cálculos al que la Serie A ha puesto fin.