Diez jugadores blanquiazules tienen contrato para el próximo año

Tras certificar el descenso de categoría el pasado domingo, la Ponferradina ya piensa en su futuro en la Primera RFEF, una categoría desconocida para los bercianos, que lograron su último ascenso a Segunda desde la extinta Segunda División B. Ese futuro pasa, entre otras cosas, por conformar una plantilla de garantías para pelear por el campeonato, lo que supone el ascenso directo, o, como mal menor, disputar el playoff.

El entrenador de la Deportiva, Juanfran García, ya expresó en la sala de prensa de El Alcoraz su disposición a continuar en el club el año que viene, asegurando que “me siento en deuda con el club y estaría absolutamente encantado de asumir ese maravilloso reto”. De momento, desde el club no se ha dicho nada al respecto y lo único cierto es que la continuidad de Juanfran estaba asegurada si lograba la salvación.

En cuanto a los jugadores, la situación sería precisamente la contraria. Aunque hay diez futbolistas cuyo contrato se alarga más allá del 30 de junio (San Román, Paris, Pascanu, Diéguez, Sofian, Moi Delgado, Agus Medina, Nwakali, Derik y el cedido Aldair), el descenso de categoría serviría para rescindir los mismos, aunque con matices.

Por ejemplo, en el caso de San Román el portero desveló días atrás que para romper su contrato debe haber consenso entre las dos partes. Otros, como Sofian, renunciaron a pronunciarse sobre su continuidad en caso de descenso hasta que éste no fuera un hecho consumado. También parece claro que el caché de algunos de los jugadores con contrato resultaría imposible de asumir en la nueva categoría, donde los ingresos por televisión son prácticamente cero, lo que obligaría, en el mejor de los casos, a renegociar su sueldo.

Salvo que los propios implicados decidan desvelar su futuro, habrá que esperar al menos hasta después del partido de Gijón en la última jornada de Liga para ir despejando dudas sobre quién estará y quién no en la Ponferradina la próxima temporada.