Agradecen las palabras de Ramírez

El Comité Técnico de Árbitros, a través de sus redes sociales, ha agradecido al Comité de Entrenadores de la RFEF la difusión de parte de las manifestaciones del entrenador del Sporting, Miguel Ángel Ramírez, al final del partido disputado por su equipo en Cartagena, palabras que considera como “un mensaje reflexivo y constructivo” para el fútbol español en estos momentos cargado de polémicas arbitrales.

“Tenemos que reflexionar todos, dejarnos de hostilidades, de desunir, de rajar… hay que aceptar los errores de otros y ponernos a trabajar en lo que nos toca”, recogió el Comité de Entrenadores también en sus redes sociales de las declaraciones de Ramírez.

Después de sufrir la expulsión de un jugador en el minuto 20 del partido en Cartagonova, que condicionó el desarrollo del mismo que acabó con derrota de su equipo, el entrenador del Sporting pidió reflexión. “No voy a contribuir a un ambiente más hostil y violento. También a los entrenadores nos rajan de arriba abajo, a mí el primero cuando llegué y yo no me puedo poner en huelga. Si los árbitros quieren estar en este circo, es lo que toca, que cada palo aguante su vela”, apuntó.

Y añadió: “La reflexión la hago porque la violencia no sirve de nada. Rajar no sirve de nada porque los errores del árbitro siguen existiendo. Yo bastante tengo con lo mío y, al que le toca, que haga lo que tenga que hacer”.

Pero insistió en su petición de “dejar de rajar”, incluyendo en ello también a los periodistas. “Somos unos hipócritas. Luego estamos todos en contra de la guerra. Yo entro al vestuario y estamos todos jodidos, se estaba convencido de ganar, se trabaja la semana para ganar aquí, pero qué hago yo, qué está en mi mano hacer, ¿rajar? Como hacen conmigo cuando no ganó, yo no voy a hacer lo mismo que hacen conmigo rajando cuando pierdo”.

El Sporting se ha visto perjudicado por los árbitros y por ello ha trasladado su queja al Comité Técnico de Árbitros por las últimas decisiones de los colegiados y del VAR en las últimas jornadas. El equipo rojiblanco ha sufrido tres expulsiones (110 minutos en inferioridad) y le han pitado dos penaltis en contra en los últimos cinco partidos, en los que el VAR le ha anulado también un gol que hubiese significado contar con dos puntos más en una clasificación en la que lucha por alejarse definitivamente de los puestos de descenso.