FÚTBOL FEMENINO

Pry: "Las mujeres tenemos que demostrar más en un banquillo"

La entrenadora del Levante fue la única entrenadora de la Primera Iberdrola al término de la temporada. "Estamos demostrando que estamos preparadas"Indicó.

María Pry

María Pry se ha ganado por méritos propios ser considerada como uno de los referentes a seguir en los banquillos de la Primera Iberdrola. La entrenadora sevillana se ha abierto hueco poco a poco en la máxima categoría del fútbol femenino español, al que llegó de la mano del Betis y en el que ha peleado esta temporada por la Champions a los mandos del Levante. En el cuadro granota continuará la próxima campaña, con la ambición de seguir creciendo como entrenadora. En medio de sus vacaciones, en las que admite estar terminando de preparar la pretemporada, la de Bormujos atendió a AS en una entrevista en la que valora el crecimiento del fútbol femenino y habla de cómo afronta la próxima y "competitiva temporada".

Pry comenzó su carrera como entrenadora en el Sevilla en 2008, pasando por el infantil, el filial y el primer equipo, después de terminar su carrera como jugadora en el club hispalense. Con el cuadro sevillano logró el ascenso a Primera en 2012, un hito tras el que puso rumbo al Betis. Con las béticas logró el ascenso a la máxima categoría en 2016 siendo el alma máter del proyecto verdiblanco. En Primera Iberdrola, el Betis fue una de las revelaciones en las dos temporadas que estuvo Pry al frente a pesar de contar con uno de los presupuestos más bajos. Llegaba su oportunidad de dar un salto importante en su carrera con un proyecto ambicioso, como ella, para luchar por entrar en Champions. Con lágrimas en los ojos dejó el Betis y fichó este verano por el Levante.

¿Qué tal va esta pretemporada tan atípica?

Bien. Nosotros estamos de vacaciones hasta principios de agosto. Después del confinamiento entrenamos seis semanas y ahora nos hemos tomado un respiro para afrontar la nueva temporada con la menta fresca. Estamos terminando de preparar algunas cosillas, aunque durante el confinamiento adelantamos mucho material. Al final aunque esté de vacaciones no desconectas al 100%.

¿Notó un bajón físico de las jugadoras tras la cuarentena?

Sí. Se notaba una diferencia grande en el físico. Había jugadoras que no tenían en sus casas materiales para entrenar y ahí tuvimos que improvisar mucho. Es verdad que la implicación de las jugadoras ha sido muy grande, pero en el regreso al trabajo sobre el césped tuvimos que hacer entrenamientos más individualizados porque había jugadoras que no tenían máquinas (cintas, bicicletas...) para hacer ejercicio aeróbico.

La Primera Iberdrola arrancará el 5 de septiembre. ¿Cómo se mira a una temporada con la incertidumbre que presenta esta nueva normalidad?

Nosotros tuvimos que hacer ya el mismo protocolo para entrenar que en el fútbol masculino. Todos los protocolos y seguimientos que se han hecho en los diferentes equipos masculinos del club también se han aplicado para nosotras. La incertidumbre es algo que tenemos todas. Esperemos que los rebrotes se controlen y nos permitan volver a competir dentro de esta nueva normalidad.

También tranquiliza estar bajo el paragüas de una estructura como la del Levante, ¿no?

Sí. Por supuesto. Eran los mismos protocolos que el primer equipo y el filial. Había que mantener una distancia con el primer equipo masculino, sin poder coincidir en horarios y campos. Era todo muy seguro, con desinfección de todo el material y la zona. Las jugadoras fueron pasando las fases de manera segura. Y afortunadamente hemos podido entrenar sin problemas.

¿Cómo recibieron la suspensión de la Primera Iberdrola, a sabiendas de que aún tenían opciones matemáticas de alcanzar los puestos de Champions?

Para nosotros fue duro porque, como tú dices, a nivel deportivo todavía teníamos opciones de alcanzar la segunda posición. Sin embargo, creo que la situación que estábamos pasando a nivel nacional y mundial propiciaba una decisión como la que se tomó. Creo que fue lo más sensato el hecho de suspender la competición porque no todos los clubes podían afrontar el coste económico de los protocolos establecidos. Estemos o no de acuerdo, por el hecho de tener aún opciones de esa segunda plaza, si algo nos ha enseñado nuestro deporte es a respetar decisiones como esta. Seguro que se tomó teniendo en cuenta muchos condiciones.

El hecho de que la Primera Iberdrola no fuese determinada como Liga profesional fue determinante en esta decisión, ¿qué opina?

Está claro que a medio plazo se quiere profesionalizar al fútbol femenino porque es un deporte que está creciendo muchísimo. Hay que seguir que trabajando para conseguirlo. Entre todos estamos haciendo un fútbol lo más profesional posible y creo que pronto el CSD tomará la decisión de hacer la Liga profesional. Aunque nos gustaría que fuera ya, creo que habrá que esperar porque a nivel legislativo tenemos que cumplir con todos los requisitos.

¿Cree que el fútbol femenino ha crecido demasiado rápido?

Sí. Ha evolucionado muy rápido. Creo que tiene mucho que ver que los partidos se retransmitan porque llegan a más aficionados. Se tiene más información también de las jugadoras y de los equipos. En este sentido, creo que también fue muy importante el Mundial de Francia, que puso sobre la mesa a selecciones muy potentes. Creo que nos queda mucho por crecer por todas las partes, a pesar de que hemos avanzado en gran medida en los últimos años. Necesitamos que el fútbol femenino se normalice. Que no se vea como algo que acaba de llegar, sino que está aquí para seguir creciendo y para quedarse. Ahora que hemos conseguido subir exponencial vamos a seguir creciendo y todas las cosas que hemos conseguido no perderlas.

Cuándo mira atrás y ve todo lo que se ha evolucionado en esta categoría, ¿qué piensa?

Me quedan muchas cosas positivas. Hace ocho años que yo llegué al Betis y para nada es el mismo fútbol. Hemos dado un cambio radical a la categoría. Pero, la verdad es que también me da miedo porque no quiero que se pierda esa identidad que hemos ido forjando en el fútbol femenino en cuanto a la importancia de las jugadoras y los clubes que tanto han luchado por esta categoría. Creo que es de bien nacido ser bien agradecido. Hay que reconocer el trabajo de clubes que no tienen estructuras masculinas y ha apostado mucho por el fútbol femenino.

También tiene mucho que ver el profesionalismo de las jugadoras e incluso de los entrenadores. En su caso, incluso ha lanzado su propia marca con página web...

Muchas veces los entrenadores pasamos a un segundo plano y creo que tiene que ser así. Pero también es verdad que trabajamos mucho y lo que se está viendo también en el fútbol femenino es que los cuerpos técnicos somos muy profesionales. Y con esta marca y web se intenta que se conozca a María Pry como persona y entrenadora. Es una manera de poder llegar a la afición que se pueda sentir identificada conmigo y que me conozcan muy bien.

Esa cercanía es precisamente uno de los puntos fuertes del fútbol femenino. ¿Tiene miedo de que se pierda?

Además, yo creo que debemos seguir así. Tenemos que ser humildes a pesar de lo que podamos conseguir. Si ahora que estamos en crecimiento estamos distantes con la afición vamos a conseguir todo lo contrario a seguir sumando. Hay que estar cerca de la afición o por lo menos yo lo intento y motivo a mis jugadoras para que lo hagan.

A nivel personal, ¿quisiste ser entrenadora desde niña?

A mí me llegó la vocación después. Yo empecé jugando y disfrutaba mucho. En el último año de mi carrera, Ciencias del Deporte, me saqué el título B1 de entrenadora y, a partir de ese momento, empecé a disfrutar de otra manera en el fútbol: conociendo al rival, haciendo tareas para mejorar los entrenamientos... Y, ya me di cuenta de que lo que más me gustaba era entrenar y me lancé a ello. Estoy muy agradecida al Sevilla por darme la primera oportunidad de entrenar, pasando por el infantil, el filial y el primer equipo, al Betis por confiar en mí durante siete años en el banquillo del primer equipo femenino y al Levante, que ha apostado fuerte por mí ahora.

La Primera Iberdrola afronta una nueva temporada con dos entrenadoras. ¿Qué reflexión dejaría con este hecho?

Soy de las que piensa que no porque sea una categoría femenina tiene que estar entrenada por mujeres. Creo que en una categoría masculina o femenina tienen que estar los que estén más capacitados. Para mí, también hay un aspecto que con el paso del tiempo se va cambiando. Y es que si comparamos el número de licencias masculinas con el de femeninas en cuanto a entrenadoras hay más entrenadores. Yo llevo ya 11 años entrenando y me siento muy afortunada por ello. Y en este sentido quiero destacar que tenemos muchas entrenadoras que siguen en activo como jugadoras, como Virgy (Sevilla), Laura (Betis) o Tirapu, que cuando ha dejado de jugar en el Athletic tras retirarse ha pasado a ser entrenadora de porteras en el club bilbaíno. Ese cambio se está produciendo y se verá en el futuro a muchas jugadoras de ahora en los banquillos. A mí no me gustaría que una mujer no pudiera entrenar a un equipo masculino porque fuese fútbol masculino. Ahí es donde hay que darle normalidad. Si el día de mañana hay una mujer que quiera dirigir un equipo masculino debería de hacerlo sin problema. Cuando llegue ese momento toda la situación estará normalizada, que eso es por lo que estoy luchando.

El cierto que el número de mujeres es menor entre los entrenadores. Pero, también hay entrenadoras muy capacitadas y en el fútbol masculino ni se piensa en ellas. ¿Qué opina de esto?

Estoy de acuerdo contigo. Por eso, hay que intentar que darle normalidad a toda la situación. Sí que es verdad que las mujeres tenemos que demostrar mucho más en un banquillo que los hombres por esa mentalidad que aún existe. Pero, con el paso del tiempo estamos demostrando que estamos preparadas. De hecho, en los cursos de entrenadores no te diferencian por ser mujer u hombres. La formación es la misma. Nos llevará tiempo llegar a una normalidad en la que se piense en una mujer para un banquillo de máximo nivel, pero creo que no mucho tiempo. Ya se empieza a ver más presencia femenina en los banquillos.

¿Le gustaría entrenar alguna vez un banquillo masculino?

Está claro que sí que lo piensas de cara al día de mañana. Pero, me gusta vivir el presente. No sé donde estaré dentro de dos años. Sé lo que voy a hacer esta temporada. Desde hace mucho tiempo disfruto el momento y el presente, que son lo único que tenemos asegurado los entrenadores.

Esta nueva temporada de la Primera Iberdrola pasará a tener tres puestos de Champions en vez de dos. ¿Motiva más este hecho?

Creo que al igual que la temporada pasada fue una diferencia muy grande entre el primero y el segundo y el tercero (Levante) era muy grande, este año se ha igualado más. Nosotros seguiremos trabajando para aspirar a lo máximo, siendo esa clasificación de Champions el objetivo. En la Liga se está aumentando mucho el nivel competitivo de todos los equipos y eso hace que se aumente el nivel de exigencia de los partidos. Eso es bueno para los aficionados, que están disfrutando de ver partidos muy disputados. Por eso tenemos que trabajar más y mejor para llegar en la mejor forma.

En medio de ese crecimiento de la categoría, ha irrumpido el Real Madrid Femenino. ¿Ve positiva su llegada?

Está claro que la llegada del Real Madrid Femenenino va a ser muy importante para nuestra competición. Y va a hacer que tengamos que trabajar mucho más. A pesar de que el Real Madrid acaba de llegar y tendrá que encajar muchas piezas durante esta temporada no me cabe duda de que el escudo que representan exige a las jugadoras lo máximo. Eso va a hacer que haya una Liga muy bonita. También ha aportado un gran granito de área a nivel mediático. Todo el mundo estaba a la expectativa de su llegada. Esto se pone cada vez más duro y los clubes tenemos que trabajar más duro.

Por último, ¿tiene miedo a que la crisis del COVID-19 haga retroceder en todo lo avanzado en el fútbol femenino?

La situación sanitaria ha hecho mella en toda la sociedad y el fútbol no va a ser menos. Va a haber clubes con dificultades y tendrán que reinventarse. En el fútbol femenino hemos pasado por diferentes baches y siempre hemos conseguido reinventarnos y salir a flote. Ahora toca buscar soluciones para aumentar los ingresos por otras vías. Este momento será para seguir trabajando muy duro. Y todo el mundo es consciente de que tenemos que unirnos para luchar por el fútbol femenino.

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